Todo ha sido nuevo. La periodista y cofrade Encarna Ximénez de Cisneros ha pronunciado este domingo el Pregón Oficial de la Semana Santa de Granada 2013 ante un repleto teatro Isabel la Católica.
Todo ha sido nuevo: el estilo, el esquema, la orientación, el sexo de quien ocupaba el atril y hasta el contenido del pregón. Encarna ha trasladado al auditorio un gran ensayo sobre la Semana Santa para el que se ha ayudado de toda clase de recursos audiovisuales.
Todo ello, con un gran ritmo, ha configurado un emocionante espectáculo cofrade y de fe en el que, por cierto, no ha mencionado –más allá de las proyecciones- ni a una sola de las cofradías ni a uno solo de sus titulares.
Encarna quería su pregón y lo ha conseguido. El Pregón Oficial del 2013 ha sido uno de los más particulares que se recuerdan y, desde luego, el más personal. Ximénez de Cisneros ha aprovechado el hecho de ser la primera mujer en pregonar la Semana Santa para reivindicar la visibilidad del papel de la mujer en las cofradías y la verdadera igualdad social entre hombres y mujeres.
Nuestra compañera de Radio Granada y Ser Cofrade Emilia Cayuela ha presentado a la pregonera aludiendo, entre otras cosas, a su condición de mujer comprometida. La ha definido como “mariana de corazón” y ha revelado cómo algunos dudaron, en el proceso de elección como pregonera, de que estuviera casada por la Iglesia. Cayuela ha abierto su presentación llamando al compromiso en estos tiempos tan difíciles.
Pregón bien estructurado
El acto ha comenzado con la interpretación del Himno de la Virgen de las Angustias por la Banda Municipal y una soprano. Tras la presentación, ha sonado la marcha “Macarena”, como recuerdo a los orígenes de la pregonera. Entre las distintas partes del pregón, la banda ha interpretado, “Pescador de Hombres”, mientras se veían imágenes de los Cristos titulares de nuestras hermandades; “Encarnación Coronada”, cantada por el coro García Lorca; Semana Santa en Granada” y el himno eucarístico.
La pregonera ha estructurado su discurso en cuatro grandes bloques, divididos o trufados con música de la Banda Municipal de Granada, que no ha abandonado el foso del teatro en ningún momento del acto.
El pregón de Ximénez de Cisneros ha sido reivindicativo y plagado de vivencias y, sobretodo, opiniones personales sobre la fe, el compromiso cristiano, vivencias cofrades, la vida de nuestras hermandades y el papel de la mujer en la Semana Santa.
Encarna ha llegado a decir que la Semana Santa de Granada le dio lo que no pudo conseguir en la de su Sevilla natal.
El pregón ha comenzado con una declaración de fe profunda por parte de la pregonera, en la que ha pedido que la Semana Santa sea aceptada en Granada como cosa de todos, al formar parte de nuestras más hondas raíces. Encarna ha pedido un compromiso público y privado de todos con su fe, especialmente los cofrades; ha exigido mayor claridad y cercanía de la jerarquía de la Iglesia y ha criticado la actitud lejana y hasta hostil de algunos sacerdotes consiliarios de hermandades.
La pregonera ha realizado una profunda profesión de fe y ha confesado hasta sus dudas. En ese momento, ha pedido a las hermandades que, en estos tiempos difíciles, den a conocer a la sociedad su gran labor de caridad. También ha recordado a quienes están pasando por graves dificultades.
Cofrade, a la gloria de Dios
La pregonera ha reivindicado el papel de la música en la Semana Santa y ha pedido lugares de ensayo dignos para las bandas. Encarna ha recordado la celebración de la Magna Mariana, el próximo 25 de mayo, en el marco del Año de la Fe (ha aludido a la renuncia del Papa) y del Centenario de la Coronación de la patrona de Granada.
Ahondando en sus raíces sevillanas y cofrades ha reconocido que no tuvo derechos como cofrade hasta llegar a Granada. En este punto ha reivindicado el papel de la mujer en las cofradías y ha apostado por una igualdad real entre hombres y mujeres en la sociedad.
Sus deseos
Ximénez de Cisneros ha dedicado un largo capítulo a la Semana Santa que le gustaría. Ha pedido una gran publicación sobre la Semana Santa de Granada, que se pueda entrar a la Catedral durante las estaciones de penitencia (cosa que el arzobispo ha prometido según el modo que se estudie y de la mejor forma posible); ha reivindicado el apoyo de los hosteleros granadinos; y más colaboración y menos crítica de cada uno con su hermandad.
También ha pedido “volver algún día a Roma”; que se mime a los artistas granadinos y que se les encarguen los trabajos que aquí se puedan realizar; cabildos participados; que procesionen las imágenes originales de cada hermandad; y que las fuerzas de seguridad y el Ejército puedan tener su sitio en las procesiones.
En este punto, se ha proyectado un vídeo con imágenes de los conventos de clausura de Granada con la voz de fondo de Ramón Burgos, su marido, leyendo una carta dirigida a la pregonera en la que se ensalza la labor de las monjas.
Ni un nombre
La pregonera ha introducido una gran novedad en su discurso: no ha pronunciado el nombre de ninguna imagen titular ni de ninguna cofradía. Cuando se intuía que iba a referirse a ellas, ha realizado un muy personal discurso sobre el interior de las hermandades, en el que muchos se han visto reflejados. Ahí ha pedido orden en las estaciones de penitencia a la vez que relataba su significado; y las vivencias de un cofrade que participa en una de ellas.
El pregón ha acabado con tres niños haciendo sonar las campanillas de barro que cada Domingo de Resurrección acompañan a El Facundillo.
La pregonera ha estado rodeada de toda su familia. En varias ocasiones ha recordado a sus padres y el legado cofrade que le trasmitieron a todos desde su primer momento de vida.
El alcalde de Granada ha abierto el acto agradeciendo la labor de quienes trabajan por la Semana Santa. En el escenario también estaban el vicepresidente de la Diputación, el teniente general jefe del MADOC y, por primera vez, el subdelegado del Gobierno.