La familia de Miguel Montes Neiro, el considerado preso común más antiguo de España y que fue indultado por el Gobierno a principios del 2012, ha defendido hoy su inocencia después de que haya sido detenido por un robo de joyas valoradas en más de cuatro millones de euros cometido en noviembre en Marbella.
Su hermana, Encarnación Montes, y la hija de ésta, Cristina Fernández, han manifestado a Efe que la familia está “indignada” con la detención y que les parece “increíble” que lo involucren en un robo, especialmente en uno de tal cuantía, cuando “debe dos meses de alquiler, no puede pagar la luz y no tiene para comer”.
La detención de Montes Neiro, según relata su sobrina, tuvo lugar esta mañana cuando el exreo se encontraba con una de sus dos hijas en la vivienda de Fuengirola (Málaga) en la que reside con ambas.
“La Policía reventó por equivocación la puerta de la vecina y al salir él para ver qué pasaba, lo esposaron, registraron la casa y se lo llevaron”, cuenta su sobrina, que dice que aunque han intentado verlo en la comisaría de Málaga, donde permanece, aún no han podido.
“Tenemos seguridad al cien por cien -de que es inocente- porque nosotros vivimos su situación, estamos con él y vemos que tiene muchas necesidades”, explica su sobrina, que dice que la familia, que reside también en la provincia de Málaga, le lleva a él y a sus hijas comida de Cáritas una vez a la semana.
“Tuvo que empeñar un anillo para pasar la Navidad”, según su familia, que asegura que estaba “agobiado” por las circunstancias económicas, especialmente por los dos meses de alquiler que debía.
Según su familia, Montes Neiro vivía últimamente de la ayuda de 400 euros con la que cuenta y de los murales en barro que hace, y ahora estaba esperanzado en obtener alguna ganancia del libro sobre su vida que salió recientemente publicado.
El robo cuya autoría le atribuye la Policía fue cometido por tres personas en noviembre en la urbanización de Puerto Banús (Málaga), de donde fueron sustraídas joyas por valor de más de cuatro millones de euros.
El 20 de enero del 2012 el Consejo de Ministros le indultó una última condena de trece años por robo con violencia e intimidación y detención ilegal, un beneficio que le abría las puertas de la libertad después de que el anterior gobierno socialista le conmutara otras dos condenas de cuatro años y medio de prisión.
Un mes después de la decisión del Gobierno, el 15 de febrero del 2012, Montes Neiro, de 62 años, salía de la prisión de Albolote (Granada).
Desde 1976 el recluso había ido enlazando condenas y fugas de forma ininterrumpida. Llegó a protagonizar seis huidas entre 1978 y 1986 hasta que volvió a quedar en libertad condicional en 1994.