Los sindicatos consideran que la multinacional General Dynamics quiere aprovechar la estela de la crisis y el proceso de recesión económica para desinvertir en Europa, abandonando cualquier posibilidad de desarrollo.
La filial española justifica su decisión en los ajustes presupuestarios de la Administración, que abandona cualquier posibilidad de afrontar los efectos de la crisis continuada que atraviesa el país. En lugar de buscar alternativas para su desarrollo en otros mercados, reduce su actividad, lo que tiene efectos importantes en el tejido industrial y, sobre todo, en el empleo.
La Administración española, a través del Ministerio de Defensa, ha dado argumentos a la multinacional para desinvertir a través de la errónea política de ajustes que ha emprendido, que desincentiva el consumo y, con ello, el crecimiento de la economía. Los recortes de los PGE acumulan una disminución ininterrumpida de las inversiones en defensa de un 28% durante el último lustro.
Al mismo tiempo, la empresa está aprovechando las facilidades de la reforma laboral, impulsada por el Gobierno, para que ese proceso de desmantelamiento industrial les resulte más económico. El ERE propuesto supondrá el despido del 40 por ciento de la plantilla de Granada, 54 trabajadores de un total de 128.