Bajo estrictos controles y ataviados casi como verdaderos astronautas. Las limitaciones de acceso a la Unidad de Producción Celular del Hospital Virgen de las Nieves de Granada ya dan muestra de que este no es cualquier lugar, pero el verdadero potencial de este laboratorio va mucho más allá.
Se trata de una sala blanca, también denominada por sus siglas en inglés como GMP (Good Manufacturing Practices), una instalación dotada de un alto nivel de seguridad y esterilidad que permite la manipulación, con total garantía, de producto celular y su posterior aplicación a pacientes en las mejores condiciones.
Nada está improvisado y el aire que entra a este espacio pasa antes por un sistema de filtrado de alta eficiencia que retiene cualquier partícula que pueda tener microorganismos infecciosos, lo que garantiza trabajar en un ambiente completamente estéril.
“Aquí el acceso es extraordinariamente restringido. Una serie de esclusas, a diferente presión, hacen que no pueda entrar aire desde el exterior”, explica a Efe Manuel de la Rosa, director de la unidad, que añade que la limitación es tal que incluso cualquiera del laboratorio con leves sospechas de una posible infección, como un resfriado, queda excluido del trabajo en el interior de la sala.
Las instalaciones, que constituyen la sala blanca más grande de Andalucía, fueron en su día auditadas y autorizadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios bajo las estrictas normas de la Unión Europea.
Desde 2010, el Virgen de las Nieves cuenta con autorización oficial de esa agencia como fabricante de medicamentos de terapia celular, lo que también convirtió al centro hospitalario en el primero de Andalucía en recibir una acreditación de este tipo.
En el espacio que anteriormente ocupó de forma provisional el Banco Andaluz de Células Madre y con una superficie total aproximada de casi 50 metros cuadrados, la unidad granadina constituye uno de los mejores laboratorios autorizados para la producción de medicamentos de terapia avanzada en España y prácticamente el único para la producción de tejidos artificiales.
En concreto, el centro fabrica células madre mesenquimales procedentes de grasa de donantes vivos, para prevenir el rechazo en los trasplantados de médula ósea, y córneas artificiales, destinadas a pacientes con úlceras graves en los ojos y para los que no existe una alternativa terapéutica eficaz.
“Realmente somos un laboratorio farmacéutico, aunque produzcamos medicamentos un poco especiales, ya que nuestro componente o principio activo son células vivas”, comenta De La Rosa, quien insiste en que esa circunstancia entraña “enormes” dificultades de preparación y supone un proceso “extraordinariamente complejo”.
De hecho, durante todo ese proceso se trabaja con productos estériles y exentos de virus, microorganismos o cualquier partícula que luego pueda trasmitir alguna enfermedad al receptor y que no podrían ser eliminados del “medicamento” final por tratarse de células vivas.
Además de la producción pionera de córneas artificiales, otra circunstancia que hace único al centro es que conserva los productos que fabrica de manera criogenizada, a temperaturas de menos 170 grados en nitrógeno líquido, lo que posibilita su utilización urgente cuando hay algún enfermo grave que lo solicita.
La Agencia del Medicamento permite además al Hospital Virgen de las Nieves, concretamente a sus distintos laboratorios, que todos los controles de calidad necesarios se efectúen en las propias instalaciones sanitarias de este centro granadino, en lugar de llevarlos a cabo en laboratorios externos acreditados.
Artículo de Roberto Ruiz Oliva (Agencia EFE)