El Festival de Música y Danza explicará en su folleto de este año cómo ha podido organizar un acontecimiento cultural de talla internacional en plena crisis y con recortes en los presupuestos que le llegan de las diferentes administraciones. Y lo hace así:
“En 2013 presentamos con satisfacción, y no sin cierto orgullo, esta nueva edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, de los Cursos Internacionales Manuel de Falla y del Fex.
En 1983, Germán Coppini, vocalista del grupo Golpes Bajos ponía de moda una canción que podría constituir toda una premonición: Malos tiempos para la lírica. Efectivamente, la actual y compleja situación económica crea sombras de duda sobre la oportunidad del desarrollo de proyectos culturales de entidad en territorios que están sufriendo la lacra de la crisis económica y del paro.
El Festival de Granada no ha sido ajeno a los ajustes presupuestarios de la administración pública. Ha sufrido una rebaja sustancial de las aportaciones públicas que nos han llevado a adoptar nuevas formas de gestión, con criterios de racionalidad y, aunque pueda parecer paradójico, con un crecimiento de la actividad con el fin de tener presencia constante en el panorama cultural de nuestro país. Entendemos que el Festival de Granada es, además de un proyecto de extraordinario prestigio cultural y artístico, uno de los ejes de desarrollo económico, turístico y social, y, sin lugar a dudas, una herramienta de promoción de los valores patrimoniales y turísticos de Granada.
El reto artístico de esta nueva etapa ha sido muy interesante: poner en pie un proyecto musical que tuviera como idea fundamental la excelencia artística y como prioridad la búsqueda de un repertorio idóneo para fidelizar nuevos públicos.
Como se muestra en las páginas siguientes de esta publicación, vamos a escuchar obras de gran repertorio, como los Conciertos para violín y orquesta de Beethoven y de Chaikovski; las páginas sinfónicas más bellas que dejaron escritas dos extraordinarios compositores, de estéticas muy dispares y unidos en este año por el bicentenario de su nacimiento, Wagner y Verdi; en el centenario de su estreno, una de las obras más importantes de la historia de la música europea, La consagración de la primavera, o la extraordinaria producción de El retablo de maese Pedro, en la escenografía de Enrique Lanz, cuando se cumplen 90 años desde que su abuelo, Hermenegildo Lanz, pusiera a disposición de Manuel de Falla sus escenas para el estreno de esta obra en el Palacio de la Princesa de Polignac en París. Disfrutaremos de la puesta en escena que la Fura dels Baus nos ofrece de la ópera Orfeo ed Euridice de Gluck, y del siempre conmovedor Requiem de Mozart, pero también de otras músicas como las que nos proponen Ute Lemper, Michael Nyman, Jordi Savall, David Rusell, Paco de Lucía, José Mercé o Dorantes… Y por supuesto, disfrutaremos de los grandes ballets a cargo de las compañías de Monte-Carlo, Marsella, Ópera de Roma, Nacional de Danza, y del flamenco de Carlos Saura o el baile de Israel Galván, por citar solo algunos nombres.
Nuestro más sincero agradecimiento por su imprescindible apoyo a las Instituciones Rectoras del Festival, a los patrocinadores, que con sus generosas aportaciones contribuyen a que sea posible esta realidad cultural y musical, a los medios de comunicación social, y al público, fin último de nuestro trabajo”.