El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Granada, Nicolás Chica, ha mostrado su preocupación por los efectos perjudiciales que el exceso de precipitaciones está generando en la producción agrícola de este año, especialmente en lo que se refiere al espárrago, la alcachofa y el olivar. Según las estimaciones de UPA-Granada, los agricultores de la provincia pueden sufrir pérdidas importantes porque, aunque todavía es pronto para cuantificar los daños, la lluvia está obligando a retrasar el inicio de la campaña del espárrago hasta finales de mes; la humedad está causando un ataque severo y general de enfermedades a la planta de la alcachofa y, en cuanto al olivar, se está observando un incremento importante en la aparición del repilo.
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Nicolás Chica explica: “Hay una evidente preocupación en los agricultores por el exceso de lluvia. En el espárrago ya está afectando, porque habitualmente se inicia la campaña a finales de febrero y, tal y como están las previsiones meteorológicas, el comienzo se retrasará casi un mes, hasta finales de marzo. Eso implica menor cosecha por una pérdida de producción y, sobre todo, que se concentre la campaña en unos pocos días, lo que puede conllevar una saturación del mercado con la consiguiente reducción de precios en origen. Asimismo, estamos comprobando que las superficies de cultivo se están encharcando y que, en algunas zonas la raíz del espárrago se ha perdido”.
Esta situación, alarmante de persistir las precipitaciones, es extensible a otros cultivos, como el caso de la alcachofa de primavera. Al respecto, Nicolás Chica aclara: “El exceso de humedad está causando la aparición de enfermedades y la lluvia continuada está impidiendo el tratamiento. Las labores se están retrasando, lo que permite que el hongo afecte notablemente a la producción y, lo que es peor, a la calidad del producto. De continuar así, los efectos serán más dañinos porque se producirá un ataque severo y el marchitamiento de la planta”.
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En cuanto al olivar, UPA-Granada confirma que ya hay algunas zonas donde la imposibilidad de tratar los campos por encontrarse anegados hace que el repilo esté afectando considerablemente, lo que perjudicará la próxima campaña porque se puede producir una merma de producción de aceituna. “Estamos observando un considerable aumento del repilo desde el pasado otoño como consecuencia de que no se ha podido tratar debido a la lluvia. Se están cayendo las hojas y eso significará una merma en la producción”, concluye Nicolás Chica.