El Ayuntamiento de Alhendín ha aprobado en pleno, con el voto a favor de la totalidad de sus concejales, solicitar a la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, la declaración de Fiesta de Interés Turístico las tradicionales Reverencias con las que el municipio conmemora la Resurrección de Cristo el domingo de Pascua desde hace más de cien años.
El objetivo de la iniciativa, es promover la recuperación de costumbres y tradiciones que “no podemos permitir que desaparezcan”, afirmó el alcalde, Francisco Rodríguez.
“Estamos convencidos del indudable atractivo turístico que tiene esta festividad tan antigua y, que nosotros sepamos, única de Alhendín”, añadió el primer edil. En este sentido, Rodríguez subrayó que todos los años, esta fiesta, “en la que lo religioso y lo pagano se dan la mano”, congrega a un gran número de personas procedentes de toda la provincia de Granada.
Tal y como recoge en sus páginas el libro “Presencia de la Parroquia en la historia de Alhendín”, de José Amador Ros, antiguo párroco del municipio, “las reverencias escenifican la Resurrección del Señor en la mañana temprano del Domingo de Pascua, frente a la ermita de la Virgen de la Aurora, donde se deposita la imagen del Señor Resucitado la noche anterior. A la salida del sol, parten procesionalmente de la iglesia para la ermita las imágenes de San Juan Evangelista, la Virgen de los Dolores revestida de blanco y el sepulcro vacío”.
A continuación, la Virgen espera en la parte alta de la rampa de acceso a la ermita, mientras el evangelista baja y sube deprisa, acompañado del sepulcro vacío “para comunicar con una reverencia profunda a la Virgen que el cuerpo de Jesús ha desaparecido. De nuevo, visita la ermita San Juan y retorna, siempre haciendo reverencia desequilibrada y profunda a la imagen de la Virgen para comunicarle la resurrección del Señor”, continúa describiendo el escritor.
Con la imagen del Resucitado en la puerta de la ermita y las de la Virgen y el sepulcro a su encuentro, arranca un aplauso triunfal. Con las tres esculturas en posición frontal, suenan las campanas y la música de la banda municipal y el cielo se cubre de fuegos artificiales. Pero el acto no acaba aquí. “Se inicia una solemne y pausada bajada desde la ermita para iniciar una breve procesión hasta la iglesia”, donde se celebra una misa.
“Enramado” y serenatas
Otra de las costumbres arraigadas en el municipio para la madrugada del domingo de Resurrección es la del “enramado”. Es la noche en la que los chicos colocan en los balcones de sus “novias o pretendientas” una rama de laurel como declaración de amor. Además, solían acompañarse de serenatas.
En este sentido, el equipo de gobierno ha ideado para esta Semana Santa ofrecer a los vecinos que lo deseen “la posibilidad de regalar a algún ser querido una de estas serenatas por un coste de 15 euros”. Para ello, hay que apuntarse hasta el día 23 en el Ayuntamiento para efectuar la reserva.