El centro José Guerrero de Granada expone desde hoy parte de su colección permanente, en lo que supone un recorrido cronológico por la distintas etapas artísticas del pintor granadino, considerado uno de los máximos exponentes del expresionismo abstracto.
La exposición la componen 20 lienzos y 15 dibujos del total de 40 lienzos y 20 dibujos que integran la colección del centro, y se completa con la proyección de “Colours”, un documental de Manuel Navarro que recorre la biografía del pintor (Granada, 1914 – Barcelona, 1991) con aportaciones del escritor Antonio Muñoz Molina y Justo Navarro, entre otros.
Según ha explicado hoy en rueda de prensa la directora del centro, Yolanda Romero, la muestra, que se divide en cuatro partes, es un itinerario por las fases pictóricas de Guerrero, desde sus inicios en los primeros años de formación y peregrinación por Europa del pintor, hasta la fase de pura abstracción en la que derivó.
La primera parte, denominada “De la figuración renovada a la abstracción biomórfica”, se centra en sus inicios: los últimos años cuarenta y primeros cincuenta (cuando marchó a Estados Unidos) que conformaron para él un periodo de transición y experimentación formal y técnica.
Tras ese periodo, del que forman parte obras como “Panorámica de Roma” o “La aparición”, la exposición aborda, bajo el nombre “Pintura de acción”, la siguiente etapa de su trayectoria, marcada por la conexión de Guerrero con la cultura española, que nunca abandonó, y por el diálogo que estableció entre ésta y la americana.
De esa época (años sesenta), en la que regresó a España, son obras como “La brecha de Víznar”, en memoria de Lorca, o “Albaicín”.
“Fosforescencias” es el título del siguiente recorrido, que coincide con la vuelta del pintor y su familia a Nueva York, lo que significó su reencuentro con la cultura urbana y, sobre todo, la inmersión en un periodo marcado por una mayor experimentación que culminaría en una de sus series más conocidas y celebradas: la que da título a este apartado y cuyos primeros ejemplos datan de 1970.
Es en esta parte de la muestra donde se incluyen una serie de dibujos relacionados con la serie de “Fosforencias” que han sido prestados temporalmente por la familia de Guerrero.
La exposición concluye con un recorrido por las obras de sus últimos años, marcados por “ejercicios de puro color sin más”.
Aunque el centro Guerrero suele exhibir su colección permanente durante el periodo veraniego, en esta ocasión lo ha adelantado para no coincidir con las obras de climatización de las instalaciones que se llevarán a cabo con un presupuesto de unos 130.000 euros.
Cuestiones administrativas han postergado el inicio de las obras, que se prevé comiencen el próximo mes de junio, lo que obligará al cierre temporal del centro durante “dos o tres meses como mucho”, según ha explicado el diputado de Cultura, José Antonio González Alcalá.
La idea es que la exposición de Guerrero permanezca abierta hasta el inicio de las obras de climatización.
La directora del centro ha aprovechado por otra parte para dar a conocer el premio otorgado por la Asociación Española de Historiadores del Cine al libro “Escenas fantásmicas”, un ensayo, producción del centro, sobre una exposición del mismo nombre relativa a la relación artística entre Hitchcock y Buñuel.