El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha mostrado su “preocupación” por la participación de menores en la Fiesta de la Primavera convocada para este viernes y ha reclamado que se sustituyan por trabajos comunitarios las multas que se impone a este colectivo por consumir alcohol.
La concejal socialista Jemi Sánchez ha mantenido que las ordenanzas municipales ya recogen esta medida cuya aplicación ha solicitado porque “al final quien paga las multas de 300 euros son los padres y no se consigue solucionar el problema”.
La socialista afirma que, según un informe de la OCU, “Granada es junto a Valencia la ciudad más permisiva a la hora de vender alcohol a menores” y considera “que el máximo responsable” de que la ciudad se haya convertido “en la capital del botellón” y de lo que el viernes “pueda ocurrir” es el alcalde, José Torres Hurtado.
Así, le ha acusado de “consolidar un gueto alcohólico descontrolado donde el año pasado se registraron 25 intoxicaciones etílicas” y ha lamentado que el equipo de gobierno local, del PP, no haya usado este tiempo para convertir este recinto en un espacio cultural y social donde se lleven a cabo actividades alternativas al consumo de alcohol.
Para la socialista, “debe ser una prioridad para el equipo de gobierno implantar programas trasversales de prevención donde estén involucrados” todos los sectores, ya que al coste social del botellódromo se suman los 700.000 euros anuales que supone “sólo en limpieza”, una cantidad que a su juicio “chirría” cuando “por muchos menos –dinero– 4.000 mayores se van a quedar sin Teleasistencia”.