La Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar (FTCM) de UGT Granada y el sindicato de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Granada han mostrado su rechazo al anuncio del Ayuntamiento de resolver el contrato de transporte público con la empresa Transportes Rober.
El Presidente del comité de empresa, Francisco Barranco (CCOO) ha comentado que tras conocer la noticia relativa a la resolución del contrato, por parte del Ayuntamiento de Granada, con Transportes Rober y la reducción del número de kilómetros de transporte público en un 26%, a CCOO le preocupa el impacto que este hecho tendrá a nivel social y recuerda en este sentido que el transporte urbano y la movilidad es un servicio público esencial para la ciudadanía y debe ser tratado como tal.
Este recortes se traducen, en opinión de Barranco (CCOO), en que los ciudadanos y ciudadanas van a disponer de menos flota de vehículos de un servicio de transporte público más deficitario y a su vez se traduce en una pérdida de empleo, que el sindicato ha cifrado en unos 180 trabajadores de Transportes Rober, Herederos de Goméz (línea 33) y Alhambra Bus. Además, como ha explicado el representante sindical, el propio Ayuntamiento ha reconocido que con la nueva distribución de líneas van a perder 8 millones de viajeros, por lo que reconoce una merma en el servicio.
En este sentido, para CCOO es fundamental que la prestación del servicio no pierda calidad y exige al Ayuntamiento que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo mediante la subrogación del servicio.
Por su parte, Antonio Jesús Zarza, Secretario de la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar (FTCM) de UGT Granada, considera que además de los trabajadores, los más afectados por esta decisión del Ayuntamiento de Granada van a ser los ciudadanos, ya que se pierde “cantidad y calidad” en el servicio público. Los usuarios de transporte urbano van a ver cómo al mismo tiempo que disminuye el número de autobuses, aumenta el tiempo de espera en las paradas, además de que al perderse líneas, muchos tendrán que hacer varios trasbordos para recorridos que hasta ahora se hacían en un solo autobús.
Esto, unido a la subida del precio del billete de autobús, hará sin duda que los usuarios se vean aún más perjudicados. La subida del precio del transporte público revela, a juicio de Zarza, la mala gestión del Ayuntamiento de Granada en esta materia, añadiendo que no se puede aumentar el precio de un “producto peor”, dado que el servicio público va a perder calidad.
El representante de UGT ha concluido exigiendo tanto al Ayuntamiento de Granada, como a la futura empresa a la que se adjudique el contrato, sea finalmente Rober u otra, que el Plan de Movilidad, usado en esta ocasión como la excusa para esta decisión, no se haga a costa de los puestos de trabajo y de la calidad del servicio público que se presta a los granadinos.