En un ambiente de recogimiento y con el rezo de las cinco llagas de Cristo como principal argumento, Nuestro Padre Jesús de la Amargura fue trasladado el pasado sábado desde la iglesia de San Juan de los Reyes hasta la capilla de salida, anexa al templo. Una cuarentena de hermanos y devotos participaron en esta cita. Los presentes hicieron un pasillo con luz a la imagen en el trayecto desde la iglesia a la capilla. Una vez llegada la imagen a este lugar se produjo la subida al paso en la intimidad de la hermandad.