La Policía Nacional ha detenido a cuatro jóvenes de entre 18 y 30 años acusados de realizar ventas fraudulentas de móviles de última generación y de mascotas a través de Internet a clientes que ingresaban las cantidades solicitadas en cuentas bancarias pero que no nunca llegaban a recibir lo comprado.
Las víctimas pagaron entre 350 y 700 euros por cada teléfono, mientras que las mascotas fueron vendidas por cantidades que oscilan entre los 200 y 500 euros por unidad, según informa en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.
Las investigaciones comenzaron hace unos meses, cuando se recibieron al menos diez denuncias en distintas comisarías de la geografía española en las que se aludía a estas ventas fraudulentas.
A través de anuncios en los que se mostraban los efectos objeto de la compraventa y el precio, se aportaba un número de cuenta corriente para que el cliente ingresase en ellas previamente el dinero; sin embargo, tras hacerlo los compradores no recibían los terminales ni los animales.
La similitud en el ‘modus operandi’, a través de la red, y del tipo de negocio, así como su desenlace fraudulento, centró las investigaciones del Grupo de Delincuencia Tecnológica de la Comisaría Provincial de Granada, que localizó en la capital una trama que reunía una serie de indicios que apuntaban a que podían cuatro jóvenes podían ser los presuntos autores de las estafas. Finalmente fueron detenidos y puestos a disposición judicial.