A petición de la Cofradía de la Soledad de San Jerónimo, el Gobierno de España volverá a indultar un preso con motivo de la Semana Santa. Como el año anterior, la persona indultada será una mujer cuyo nombre responde a las iniciales M.P.Y.G. Se trata de una joven de 24 años, con una hija de 4, que cometió un delito contra la salud pública por el cual ingresó en prisión en noviembre de 2011. Hace un año que se encuentra en el Centro de Inserción Social (CIS) y le faltan por cumplir 19 meses de condena. En la actualidad tan solo acude al CIS durante la noche y disfruta de permisos de fin de semana.
Según ha informado la hermandad, el proceso que ha determinado quién es la indultada comenzó con la selección de aquellos presos que pudieran cumplir los requisitos, entre los que se encuentran que sea la primera vez que delinquen, que su liberación no cause alarma social y que estén en tercer grado. El informe del Equipo Técnico del CIS, determinó finalmente a tres personas con el perfil más adecuado, las cuales de acuerdo con la Ley, fueron puestas en conocimiento de la Audiencia Provincial que es la que en última instancia realiza la propuesta al Consejo de Ministros.
La indultada, M.P.Y.G., ha aprovechado su estancia en prisión para obtener el Graduado Escolar y ha colaborado impartiendo a otros reclusos nociones básicas de lectura y escritura.
También ha realizado diversos cursos a distancia de la UNED y ha prestado servicios en el centro penitenciario como auxiliar de limpieza. “Yo creo, – nos cuenta -, que en la cárcel y en el CIS nos proporcionan suficientes medios para salir adelante y he tratado de aprovechar el tiempo al máximo. No me esperaba esto. Cuando me llamaron para proponerme el indulto pensaba que lo que iban era a ofrecerme trabajo. Actualmente tengo empleo solo algunos días y lo que más quiero es eso, encontrar trabajo. Yo había escuchado hablar de esto de los indultos, pero no sabía cómo se hacía”.
Esta conversación la mantuvimos después de que M.P.Y.G. tuviera la oportunidad de conocer a los titulares de la Cofradía de la Soledad de San Jerónimo y se desarrolló en la Casa de Hermandad, donde departía con algunos miembros de la Junta de Gobierno y les mostraba su alegría y agradecimiento. Incluso estaba hablando de la posibilidad de integrarse como cofrade. Su rostro era de un indudable júbilo. “Me va a dar una alegría enorme el poder dormir con mi hija todos los días. Mi madre y mi abuela están muy felices. Quiero que las dos estén en la ceremonia de mi indulto”.
La beneficiaria de esta medida de gracia, acudirá el Viernes Santo al Monasterio de San Jerónimo, acompañada por funcionarios del CIS, antes de que comience la estación de penitencia. Allí será recibida por miembros de la Cofradía que la trasladarán a las dependencias del recinto religioso. El altar mayor y la sacristía serán el escenario donde tenga lugar el acto al que se espera acudan diversas autoridades como el Excmo. Sr. Don José Requena, Presiente de la Audiencia, el Excmo. Sr. Don Santiago Pérez, Subdelegado del Gobierno, el Excmo. Sr. General de Brigada Don Ramón Pardo de Santallana, Subdirector de Enseñanza del Ejército de Tierra, o don Reyes Luís Ruiz, Director del CIS.
Posteriormente, y una vez firmado su indulto, esta joven madre se incorporará al cortejo penitencial. Junto a ella desfilará un hermano de la Cofradía, escoltado por dos maceros que, sobre un cojín, portará el pergamino con el texto de la medida de gracia.
Fue con motivo del 450 aniversario de su fundación cuando la Cofradía de la Soledad retomó este derecho a solicitar el indulto de un reo, recordando lo que sucedió en 1928, año en que gracias al Rey Alfonso XIII, logró que un preso granadino, condenado a pena de muerte, viera permutada su castigo por el de cadena perpetua. En España solo hay 22 cofradías con este tipo de privilegio extraordinario.