La Fiscalía de Granada ha solicitado cuatro años de prisión para el propietario de una empresa de compraventa y manipulación de productos hortofrutícolas, por estafar más de 220.000 euros al comprar productos que no pagó a sus propietarios, pero que sí vendió para enriquecerse.
Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Efe, el acusado, Jesús G.L., aprovechó las relaciones comerciales que tenía su empresa con diferentes entidades agrícolas para enriquecerse a costa de sus clientes.
El acusado fundó la empresa en 1989 y se dedicó a comprar toda o parte de sus producciones agrícolas a numerosos clientes, a los que pagaba con normalidad sus productos.
Así lo hizo hasta el 2008 cuando, con un “plan preconcebido con la intención de enriquecerse de forma ilícita”, inició una nueva política comercial por la que vendía los productos al mismo coste o incluso inferior al precio al que los compraba.
Con esta fórmula de precios rebajados, el acusado no lograba beneficio alguno y la situación provocó el cierre de la empresa en enero del 2009.
“A sabiendas de que no podría hacer frente a los pagos”, según la Fiscalía, el acusado continuó comprando grandes cantidades de productos agrícolas durante todo el 2008, a cambio de pagarés de un mínimo de 400 euros, que resultaron impagados.
Al mismo tiempo, Jesús G.L. vendió y comercializó los productos e incorporó a su patrimonio las ganancias, método con el que defraudó 222.878 euros, que ahora le reclama una asociación de afectados.
El Ministerio Público ha calificado estos hechos como un delito de estafa continuada, por lo que ha solicitado para el acusado cuatro de cárcel y el pago de una multa de 3.000 euros.
El acusado responderá por estos hechos el próximo 25 de abril, en la Sala Primera de la Audiencia de Granada.