Investigadores de la Estación Experimental del Zaidín, en Granada, han desarrollado una técnica con la que, a partir de muestras de aceite, podrán detectar las posibles operaciones fraudulentas de mezcla de aceites.
Los científicos de la estación experimental, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuentan con marcadores para identificar más de 90 variedades de olivo E incluso pueden determinar la procedencia del aceite, según ha informado hoy el CSIC.
La investigación trata de dar respuesta al fraude en la industria del aceite de oliva, que aparece con cierta frecuencia a pesar de los controles específicos realizados por las autoridades sanitarias.
Algunos de estos fraudes consisten en la generación de mezclas de aceites de muy baja calidad como si se tratase de aceite de oliva.
Según los investigadores, el aceite de oliva no sólo se mezcla con aceites de otros orígenes como por ejemplo aceite de avellana, cuyo perfil es muy similar lo que facilita el fraude, sino también con aceites desodorizados.
También es muy frecuente el etiquetado del aceite haciendo referencia a prestigiosos orígenes varietales o geográficos, que no se corresponden con el origen real del aceite envasado.
Normalmente, estas prácticas no conllevan riesgos para la salud de los consumidores, aunque pueden representar un claro perjuicio económico y un incumplimiento de las normativas de calidad.
Los investigadores ha desarrollado una técnica molecular para la caracterización del origen varietal del aceite de oliva basada en el uso de marcadores de ADN de tipo microsatélite amplificados por PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa).
Esta técnica permite saber si una muestra de aceite de oliva procede realmente del prensado de la aceituna de la variedad indicada o si se ha llevado a cabo alguna mezcla añadiendo otros aceites no declarados, lo que da lugar a un aceite de peor calidad.
La nueva técnica, explican los investigadores, es similar a la utilizada a partir de muestras recolectadas del árbol como las hojas, pero en este caso aplicada a muestras de aceite.
En este último caso, la aplicación de la técnica detecta las posibles operaciones fraudulentas utilizando la mezcla con aceites de otras especies u orígenes varietales, lo que también aporta generalmente información sobre el origen geográfico del aceite.
Teniendo optimizado el proceso de extracción de ADN partir de muestras de aceite, se aplica el método SSR para detectar posibles vestigios de amplificación de ADN de especies diferentes de olivo como la avellana, ya que existen marcadores SSR exclusivamente diseñados para la mayoría de las especies cultivadas.
De forma simultánea se utilizan marcadores SSR de olivo seleccionados por su gran capacidad discriminante.
Este grupo de investigación ha elaborado una amplia base de datos que incluye más de 90 variedades de olivo, principalmente de España, Túnez y Portugal, así como algunas otras variedades muy extendidas en Italia, Grecia, Francia, Marruecos y Líbano.
Estos marcadores permiten determinar el origen varietal del aceite de oliva y por lo tanto tener una idea sobre su procedencia geográfica, lo que permite constatar la posible mezcla de aceites procedentes del extranjero.