El río de aguas bravas en el que quedó convertida la Carrera del Darro el pasado domingo no fue sólo por la copiosa lluvia caída. Según el Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, los días 8 de marzo y 20 de marzo, llovieron 30 litros por metro cuadrado, mucho más que los 21 litros que cayeron el Domingo de Resurrección.
Paco Puentedura ha denunciado que la riada se debe a que las cañerías estaban atoradas, lo que supone una negligencia en el trabajo de mantenimiento de Emasagra y una la falta de responsabilidad del equipo de gobierno de Torres Hurtado.