La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada acoge desde este martes y hasta el próximo 18 de abril el juicio contra un joven y un pastor acusados de agredirse mutuamente durante el transcurso de una pelea en el que se ocasionaron lesiones que podrían haber sido mortales en Polopos en septiembre de 2010, hechos por los que la Fiscalía solicita para ellos penas de entre tres y once años y medio de prisión.
Concretamente, el pastor, Francisco J.A.G., de 45 años, se enfrenta a la máxima pena solicitada, por un delito de homicidio en grado de tentativa y de otro de lesiones, ya que presuntamente agredió también al hermano del otro joven implicado. Además, el fiscal solicita para él el pago de una indemnización de 23.600 euros para su víctima, por las lesiones y las secuelas, y de unos 6.000 euros para el hermano de éste.
El otro acusado, Jesús M.R.S., de 21 años, hace frente por su parte a tres años de prisión por homicidio en tentativa, y al pago de cerca de 15.000 euros para Francisco J.A.G. Los dos serán enjuiciados los días 16, 17, y 18 de abril en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, los hechos se remontan al pasado 15 de septiembre de 2010, sobre las 19,30 horas, cuando el acusado Jesús M.R.S., y su hermano circulaban por el Camino de las Casillas del municipio granadino de Polopos, el primero a los mandos de una motocicleta, y el segundo junto a su novia a bordo de un vehículo. Coincidieron entonces en el lugar con el otro inculpado, Francisco J.A.G., quien se encontraba al cuidado de un rebaño de ovejas.
Cuando la motocicleta, seguida del vehículo, se acercaba al lugar en el que se encontraba el pastor, éste, saliéndoles al paso, comenzó a agitar con la mano una vara de madera que portaba “haciendo aspavientos de recriminación” hacia los jóvenes.
Ante esto, Jesús M.R.S. detuvo la moto que conducía y, tras apearse de la misma, le pidió explicaciones al pastor sobre su comportamiento. La respuesta de Francisco J.A.G. fue “contundente” pues, tras sacar de una funda un machete de grandes dimensiones, y sin mediar palabra con el joven, le asestó con el mismo un fuerte en la cabeza que provocó que su víctima cayera “desplomado” al suelo.
Ante “tan súbita agresión”, el hermano del agredido se bajó de inmediato de su vehículo e inició un forcejeo con el pastor para evitar que éste siguiera agrediendo a su hermano, en el transcurso del cual recibió varios golpes de machete, que incluso llegó a partirse en dos.
En la pelea así iniciada, Jesús M.R.S. todavía aturdido por el fuerte golpe recibido, se pudo hacer con el mango partido del machete, con el que golpeó al pastor en la cabeza para evitar que agrediera a su hermano. En ese momento, finalizó la reyerta, marchándose Francisco J.A.G. del lugar repitiendo “os tengo que matar, yo también tengo pólvora para mataros”.
Como consecuencia de la agresión, Jesús M.R.S. resultó con contusión cerebral, fractura de cráneo con herida inciso-contusa en cuerpo cabelludo, contusión en hombro y herida en la mano, lesiones que, por afectar a vitales del cuerpo “pudieron poner en peligro” su vida.
Su hermano sufrió contusión y herida en el codo, y en los dedos, mientras que Francisco J.A.G. tuvo un traumatismo craneoencefálico, herida occipital y lesiones en el antebrazo que también pudieron ser mortales.