Las asociaciones de mujeres de Casanueva-Zujaira, en el municipio de Pinos Puente, han puesto en marcha toda su imaginación para conseguir fondos económicos. Han utilizado las naranjas amargas que crecen en los árboles de los jardines y plazas públicos para elaborar mermelada, que venden al público.
Los operarios del Ayuntamiento de Pinos Puente han puesto a su disposición unos 1.000 kilos de naranjas para realizar las conservas, además de 30 kilos de azúcar, cedidos por el consistorio. Las Asociaciones Coayra de Zujaira y Karyma de Casanueva han trabajado en las cocinas del Cortijo Verdeval en la vega de Zujaira, propiedad de Aldeas Infantiles. Una veintena de mujeres se han empleado a fondo para obtener esta mermelada ecológica, cuyos ingredientes son: naranjas, azúcar, agua, canela y cariño, según se lee en la etiqueta.
La elaboración es bastante laboriosa y comienza con el lavado y troceado de las naranjas. Se les dan tres hervores y se les cambia el agua. Es necesario vaciar la pulpa, ya que la conserva se realiza tan sólo con la cáscara. Una vez partidas en tiras se dejan macerar en azúcar durante 24 horas. El siguiente paso es cocerlas de nuevo, por espacio de una hora y media. El proceso es completamente manual y culmina con el envasado en caliente. También se ha cuidado la presentación de los tarros, que van adornados con una muestra de aceite de oliva. Las mermeladas han tenido buena aceptación y se venden a un módico precio.
La falta de fondos económicos para materializar sus proyectos ha sido el detonante de esta idea. La alcaldesa de Casanueva-Zujaira, Remedios Jiménez, asegura que además de una vía de autofinanciación para las asociaciones la iniciativa es, también, una manera de fomentar que “los dos anejos estén en contacto y realicen proyectos de forma conjunta”. La pasada navidad ambas asociaciones ya colaboraron para realizar lámparas ecológicas, con las que adornaron los comercios locales.