La Audiencia de Granada ha juzgado hoy a un hombre de unos cincuenta años acusado de un delito de violación y dos de abusos sexuales cometidos presuntamente contra una menor con una minusvalía psíquica, hechos por los que la Fiscalía le solicita 28 años de cárcel.
El acusado se ha declarado inocente de todas las acusaciones y ha reconocido que conocía a la menor, con la que coincidía en el municipio y que creía que tendría entre 15 y 17 años, aunque ha negado que supiera de su discapacidad.
Los hechos ocurrieron en tres días diferentes de 2010 en el municipio granadino de Órgiva, en el que viven el acusado y la víctima, que en el momento de los hechos tenía 15 años y sufre una discapacidad psíquica reconocida del 65 %.
El acusado ha recalcado que nunca se quedó a solas con la menor y que la veía de manera asidua, que bromeaban porque es una niña “muy risueña”, y que coincidían junto a una tienda de chucherías que hay cercana a su vivienda.
El procesado ha negado además que la tocara o la persiguiera, ha recalcado que no recuerda un incidente ocurrido en verano junto al colegio local que propició la denuncia, y ha indicado que se personó voluntariamente ante la Guardia Civil para aclarar los hechos.
La víctima ha relatado con algunas dificultades lo ocurrido y ha detallado que el acusado le pidió que no se lo contara a su madre, que le pagó cinco y dos euros después de tocarla y que sentía miedo.
Una testigo ha apuntado que vio al acusado junto a la víctima, a la que había empujado contra la valla de un colegio mientras la tocaba, y ha aclarado que ambos estaban vestidos y que la chica no pidió ayuda ni forcejeó, momento en el que la acompañó a su vivienda y relató lo ocurrido a su madre.
La madre de la víctima ha reconocido que su hija “miente” de manera asidua y ha relatado que ya cuentan con una sentencia condenatoria contra otros dos acusados por delitos similares.
Los peritos han recalcado que la víctima tiene disminuidas sus funciones cognitivas por lo que no comprende conceptos complejos como los representados por los delitos y han apuntado que es fácilmente manipulable.
La Fiscalía ha mantenido la petición de 14 años de cárcel por un delito de violación y otros 7 años de prisión por cada uno de los delitos de abusos sexuales, con las agravantes de superioridad por ser una menor y por su discapacidad.
La defensa del acusado ha pedido su libre absolución al considerar que existen numerosas contradicciones en las declaraciones de la menor, que hasta el día de hoy no había relatado lo ocurrido, y por la ausencia de pruebas médicas que demuestren o nieguen una posible violación o cualquier actividad sexual de la chica.