La Guardia Civil refuerza su presencia en Loja al quedar en libertad los presuntos implicados en la reyerta

La Guardia Civil ha reforzado su presencia en el barrio de la Alfaguara de Loja después de que los tres únicos detenidos por su presunta implicación en la reyerta multitudinaria del pasado fin de semana, un hombre de 53 años y sus dos hijos, de 23 y 30, hayan sido puestos en libertad, aunque con cargos.

El aumento de efectivos en la zona se mantendrá en los próximos días, hasta que los agentes entiendan que se haya calmado la situación en el barrio, donde la pelea se produjo entre un centenar de personas miembros de dos familias distintas, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Los tres detenidos, que pasaron este martes a disposición judicial, quedaron en libertad aunque imputados por lesiones y tenencia ilícita de armas, por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Loja, que, por otra parte, se ha inhibido ya a favor del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 del municipio, que será quien se encargue de la instrucción del caso, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

Por otra parte, aún permanece ingresada a consecuencia de la pelea una mujer de 61 años, que no está grave y se encuentra en planta del Hospital San Cecilio de Granada recuperándose de una fractura abierta de tibia por arma de fuego tras haber sido intervenida quirúrgicamente.

Además, en la reyerta también resultaron heridas otras tres personas, un hombre de 37 años, de iniciales J.C.J. una joven de 21, identificada como G.C.C., y una mujer de 56, E.J.F., que ya fueron dadas de alta sin que fuera necesaria su hospitalización.

La pelea, en la que se vieron implicadas alrededor de cien personas provistas de armas blancas y pistolas de perdigones, comenzó sobre las 23,00 horas de este sábado entre las calles Don Gregorio y Pedro Moreno de Loja, ubicadas en el barrio de La Alfaguara, hacia donde se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y servicios sanitarios, que movilizaron dos dispositivos de urgencia y otras tantas ambulancias.

Según el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, las hipótesis sitúan las “diferencias” entre dos familias el origen de la reyerta, que, aunque se registró en un barrio “con problemas de integración social” no suelen ser habituales en esta zona.

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