Una médico que desarrolla su trabajo en el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del centro de salud de Santa Fe fue víctima el pasado martes de un intento de agresión de una usuaria ante la negativa de la facultativa de extender la receta que le pidió.
La mujer acudió al DCCU, el punto de urgencias 24 horas del centro de salud, con la pretensión de obtener un producto específico, pero, al negarse la profesional, abandonó las instalaciones para volver al tiempo acompañada de otra persona prorrumpiendo insultos contra la médica a la que intentaron agredir sin éxito ante la intervención de las personas que se encontraban en el centro y del resto de trabajadores que se encontraban allí.
Tras esta agresión, profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Santa Fe (Granada) y de los distritos sanitarios Granada y Metropolitano, al que está adscrito ésta, han participado este jueves en una concentración a las puertas del centro de este municipio granadino en solidaridad con la médico, informa la Junta de Andalucía en un comunicado.
Por su parte, la directora gerente de los distritos sanitarios Granada y Metropolitano, Áurea Bordons, ha participado en la concentración y ha confirmado que ha sido activado el Plan de Prevención y Atención de Agresiones puesto en marcha por la Consejería de Salud, y que la profesional ha sido informada de todos los aspectos recogidos en él, poniendo a su disposición las medidas de apoyo psicológico y jurídico contempladas en el mismo.
Según aclara la Administración Autonómica, los centros sanitarios públicos de Andalucía realizan millones de actuaciones médicas (consultas, urgencias, ingresos, visitas domiciliarias, dispensación de medicamentos, traslados…); cada día pasan por los hospitales miles de personas que visitan a sus familiares o bien los acompañan en sus citas médicas o pruebas, si bien, ni la provincia granadina ni el resto de la comunidad autónoma presentan niveles “reseñables” de incidencia en relación con la actividad desarrollada en los mismos, aunque apunta que “no puede ni debe bajarse la guardia ante este tipo de sucesos”.