Casi medio centenar de abogados granadinos han dado hoy el gran paso con el que ingresan formalmente en la profesión. En una ceremonia solemne, que sigue una tradición centenaria y que se ha celebrado esta mañana en el salón de actos del Colegio de Abogados de Granada, 48 letrados han jurado o prometido sus cargos, sus nuevos puestos como defensores de la ciudadanía.
Durante la celebración de la ceremonia, presidida por el decano del Colegio de Abogados, Eduardo Torres, y por el resto de la Junta de Gobierno de la corporación, el patio de la sede colegial de Santa Ana se ha llenado de familiares, compañeros de profesión y amigos de los nuevos letrados, que han querido acompañarlos en su primer paso oficial como abogados. Los nuevos profesionales han entrado uno a uno en el salón de actos, donde ya los esperaban sus padrinos y sus familiares, para prestar su juramento o promesa, con el que se comprometen a “cumplir fielmente las obligaciones de la profesión de abogado, guardar lealtad al Rey, acatar la Constitución y cumplir el resto del ordenamiento jurídico, así como las normas deontológicas por las que se rige la Abogacía española”.
Una vez prestado el juramento o promesa, los profesionales han ocupado su puesto en el estrado, ya como abogados de pleno derecho. El decano ha sido el encargado de dar la bienvenida oficial a los nuevos letrados, manifestando que a partir de ahora el Colegio se convierte “en su casa profesional”, donde encontrarán “ayuda y amparo” para el desarrollo de su carrera. Eduardo Torres ha recordado a los jurantes y prometientes que su incorporación a las filas de un Colegio centenario, del que existen referencias desde el año 1717, conlleva una gran responsabilidad y la obligación de “incrementar el ingente acervo cultural y jurídico” de la corporación. “No podemos defraudar a quienes nos han precedido en esta histórica profesión”.
Además, el decano ha recordado que la Abogacía, una profesión “dura, pero atractiva y libre”, se debe a la sociedad, por lo que a partir de ahora cada uno de los pasos de los nuevos abogados deben dirigirse a “conseguir el bien común”. Para garantizar el éxito de su aventura profesional, Eduardo Torres ha recomendado a los abogados que se han incorporado a la profesión integrarse en el Colegio, haciendo uso de sus recursos y de la extensa programación formativa que los grupos especializados ponen a su disposición.