El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada (UGR) y autor del Boletín de Coyuntura Económica editado por Fundación Caja Rural de Granada, Miguel González, ha presentado la última edición en la que describe un panorama sombrío, señalando que “2013 no será mejor que 2012”, ya que “la recuperación cuando llegue será lenta y titubeante”. El empleo que se cree, según ha dicho, será “precario, desde el punto de vista de las condiciones laborales y de los salarios”.
Según el estudio, del que informa Caja Rural en un comunicado, el futuro de la economía granadina es poco esperanzador “si no empezamos a preocuparnos y ocuparnos de nuestros problemas” en vez de centrar el debate en discusiones menores como la ubicación de una estación del tren de alta velocidad, advierte González.
La comunidad autónoma y la provincia granadina cuentan, según este informe, en estos momentos con los mismos problemas que el marco nacional, descenso del PIB, aumento de la tasa de paro, bajada de la inversión, etcétera, pero “a mayor escala”, precisa el experto.
La investigación recoge las previsiones que los Analistas Económicos de Andalucía han registrado para Granada en 2012, según los cuales en la economía provincial se produjo una disminución del 1,9 en su actividad productiva, mientras que en 2013 será del 1 por ciento.
Esta retracción se ha debido a factores externos como la inestabilidad financiera, los rumores de rescate, los recortes del gasto público, las subidas de impuestos, la destrucción de empleo, la elevación del paro y la vuelta a la recesión; y a otros internos como el bajo nivel de renta per cápita, la escasa dotación relativa de algunas infraestructuras, el excesivo peso del sector público y de la construcción, la inconsistencia del tejido empresarial, la anemia industrial y la alta dependencia de los servicios tradicionales.
Granada, indica Caja Rural, ha experimentado un descenso de los niveles de actividad de sus sectores productivos, como el empleo industrial, clave para el desarrollo y recuperación de nuestra economía, que se ha contraído un 6,6 por ciento. La construcción ha sufrido el redimensionamiento “post-burbuja”, y en el último semestre ha caído en un 62,9 por ciento el número de viviendas iniciadas, en un 38,3 por ciento el de las terminadas y en un 40,6 la venta de cemento.
Los servicios también se han sumado a esta dinámica recesiva. Tan sólo dos indicadores de este sector, por otro lado el más predominante de la estructura productiva granadina, se salvan del descenso generalizado, transporte marítimo de pasajeros (58,6 por ciento) y transporte marítimo de mercancías (5,9 por ciento) donde destaca la incidencia positiva del Puerto de Motril. También han registrado un comportamiento positivo las exportaciones.
Valores negativos arrojan también los datos de consumo de energía eléctrica en los hogares (-4,7 por ciento), de gasolina (-11,6), de gasóleo (-3,6), matriculación de turismos (-10,5), como consecuencia del deterioro del mercado laboral, la merma del poder adquisitivo de los salarios y los recortes del sector público.
AUMENTO DE LOS PRECIOS
Significativo es el comportamiento de los precios que en la provincia de Granada han crecido un 3,2 por ciento, por encima de la media nacional y regional. En una economía de recesión, donde los aumentos salariales disminuyeron, además, en un 0,65 por ciento “resulta por tanto crítica la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores granadinos”.
Todas estas debilidades se traducen en una “dramática destrucción” de empleo que otorga a Granada la segunda tasa de paro más alta de España. En la actualidad existen en la provincia 162.900 desempleados, un 8,39 por ciento más que en 2011, y este aumento “no parece”, en palabras del autor del informe, “que ocupe y preocupe en demasía a los responsables políticos y sociales”. “Y tampoco es previsible que los datos de la EPA para los tres primeros meses de 2013 cambien este estado de opinión, tras las declaraciones protocolarias al uso, 162.100 personas paradas y la tasa de desempleo es del 36,99 por ciento de la población activa”, apunta.
El boletín también dedica varios capítulos a analizar la situación internacional, nacional y regional para concluir que el panorama es “igualmente descorazonador”. Según González, las principales economías occidentales han girado hacia la recesión o el estancamiento, siguiendo una “tónica de sobresaltos que parece continuar en 2013”.
En España se ha producido un agravamiento de la situación hasta alcanzar la escalofriante cifra de 6.202.700 parados. Y el futuro para el experto es “incierto” “cuando la política económica española no tiene ni orden ni concierto”, opina. “Frente a la versión oficial que anuncia una recuperación del crecimiento y del empleo,” González añade la opinión de otros economistas “que apuntan a que nuestra economía se encuentra en una profunda depresión de la que tardaremos en salir varios años”.
Los datos analizados en este informe también corroboran que Andalucía se ha adentrado “en una recesión más profunda” que la observada para el conjunto nacional, con una tasa de paro, según la EPA, del 36,87 por ciento, unos 10 puntos porcentuales por encima de la registrada a nivel nacional.
El Boletín de Coyuntura analiza todo lo ocurrido a lo largo de 2012 y el inicio de 2013. El contenido podrá consultarse en www.cajaruraldegranada.es, en la pestaña Mundo Agro, apartado publicaciones, y en www.fundacioncrg.com.