La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 12 años de prisión y a otros seis de libertad vigilada cuando cumpla la pena a un joven de 28 acusado de agredir sexualmente a una niña, a la que además robó once céntimos que le habían sobrado de la compra que acababa de hacer en una tienda.
Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, fue el pasado 1 de julio de 2012, sobre las 14,50 horas, cuando la menor, que entonces tenía siete años, pasó por delante del acusado, Rafael P.R., que estaba sentado en una zona ajardinada en las proximidades de la calle Ronda de Alfareros de Granada, para ir a comprar a una tienda cercana.
El individuo se le quedó mirando “con deseos libidinosos” y, momentos después, cuando la niña volvió de la tienda con una bolsa en la mano, la cogió “violentamente por el cuello” le tapó la boca con una mano para que no gritara, rompiéndole un diente que se le movía, y la tiró al suelo. Entonces, comenzó a agredirla sexualmente, pero la menor consiguió zafarse y marcharse a su domicilio. El acusado se apoderó de 11 céntimos que le habían sobrado a la niña de la compra y que llevaba en la bolsa.
La niña sufrió varias lesiones y precisa tratamiento psicoterapéutoco, ya que le ha quedado como secuela un trastorno adaptativo, sufre pérdida de apetito, trastorno del sueño y pérdida de interés por jugar, con miedo a salir a la calle.
Según consideran los magistrados, “ni de las declaraciones de la menor ni de su madre, así como tampoco de su comportamiento, se infiere que en las mismas exista móvil de venganza o resentimiento”, ya que no conocían con anterioridad al procesado.
Así, el tribunal le condena a 12 años de prisión por un delito de agresión sexual, a la medida de libertad vigilada de seis años, que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, y le impone la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima por 17 años. Además, tendrá que indemnizar a la niña con 7.000 euros y, por el robo de los 11 céntimos, se le condena a 30 euros de multa por una falta de hurto, según consta en la sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.