Tras pasar toda su vida detrás del mostrador, Isabel Mañas Jiménez, echa el cierre a la “Tienda de Obdulio” que ha permanecido abierta durante 77 años en la calle Cáliz, en el histórico barrio de San Juan. No hay relevo generacional y cuando ha llegado la hora de la jubilación, a pesar de la tristeza y del esfuerzo dedicado al comercio familiar, a Isabel no le queda más remedio que bajar la persiana en los próximos días.
Esta pequeña tienda de ultramarinos se puede considerar casi una reliquia que ha subsistido como una rareza en los tiempos de los hipermercados y grandes superficies comerciales, gracias a la persistencia de sus propietarios, trato personal, contacto directo y el cariño con el vecindario. Así se lo expresaron la asociación de vecinos del Barrio de San Juan con un pequeño homenaje que dedicaron a Isabel y a sus hermanas María del Carmen y Pepi. Entre los presentes se oían comentarios del tipo “anda que no he venido yo domingos porque me faltaba algo para la comida”, “aquí compraba las chucherías” o “tocaba a la puerta, cuando estaba la tienda cerrada, e Isabel me abría y me despachaba a cualquier hora”.
Al reconocimiento se sumó el Ayuntamiento de Baza al entender que este pequeño establecimiento en el que se podía encontrar de todo un poco, es reflejo de un comercio tradicional, al servicio de la vecindad y de un modo de vida que está en extinción.
Ha sido uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad de Baza, abierto por Eladio Mañas en el año 1936 y regentado por esta familia desde entonces. Han sido contadas las ocasiones en las que el comercio ha permanecido cerrado, de hecho sólo la Guerra Civil interrumpió su actividad. A Eladio le siguió como regente su mujer Josefa y después las hijas de ambos, María del Carmen, Isabel y Pepi. Si bien, Isabel ha sido la que de forma exclusiva se ha dedicado a él hasta su jubilación.
2 Respuestas a Toda una vida detrás del mostrador: La familia Mañas Jiménez ha regentado en Baza la “Tienda de Obdulio” desde 1936