La Comisión de Fomento del Senado ha rechazado este martes una moción del Grupo Socialista en la que se pedía instar al Gobierno a defender el empleo en el centro de reparación de componentes de Renfe-Operadora en Granada y a la mejora de la línea ferroviaria entre esta ciudad y Linares (Jaén).
El senador socialista Juan Manuel Fernández Ortega ha sido el encargado de defender esta iniciativa, en la que ha subrayado no entender la decisión de Renfe de trasladar a Málaga la carga de trabajo y los trabajadores de Granada, y también los de Almería, y, con ello, “vaciar completamente la zona”.
El portavoz socialista ha recordado que el centro había acometido ya la “adecuación de sus instalaciones” y que los trabajadores habían realizado un “esfuerzo” de reordenación de horarios y reducción salarial, por lo que no se entiende la decisión de abandonar el centro granadino.
Además, ha lamentado que sean los centros de Granada y Almería los únicos que se trasladarán a Málaga, mientras que los de otras provincias se mantienen en ellas. “Llueve sobre mojado porque cada vez que miramos un mapa de infraestructuras en Andalucía, las dificultades siempre están en Granada y en Almería”, ha lamentado.
Por su parte, la senadora del PP Catalina García ha defendido que con este tipo de decisiones el Ministerio de Fomento vela para “posicionar a Renfe en un entorno competitivo” y ha rechazado apoyar la moción socialista manteniendo que el centro de Granada es “deficitario”. Además, la ‘popular’ ha rechazado que se pueda culpar al Gobierno del PP de las altas tasas de paro andaluz cuando el PSOE lleva 30 años gobernando en la región.
Con respecto a la conexión ferroviaria desde la capital con Linares (Jaén), que no ha sido considerada de obligación de servicio público, lo que la deja fuera de la subvención estatal, García ha instado a la Junta de Andalucía a participar en su financiación y cumplir así con “la promesa que viene haciendo desde el año 94”.
La senadora ha defendido que el hecho de que no haya sido declarada de obligación de servicio público “no significa que se plantee su supresión” y ha subrayado que Renfe ha seguido “trabajando” en la misma, con “la mejora de horarios para aumentar la conectividad”. “Fomento no tiene previsto eliminar la conexión y trabaja para ofrecer mejores servicios”, ha añadido.
Sin embargo, para el senador socialista el hecho de que la línea no esté considerada como de obligación de servicio público sí pone en riesgo su mantenimiento porque Fomento propone para las conexiones que como ésta son de “baja o dudosa eficiencia” una reducción del 50 por ciento de las circulaciones.
De este modo, ha defendido que si la línea tiene dos circulaciones diarias y se deja en una, su uso se va a dificultar “aún mucho más”. “Primero decimos que es deficitaria la recortamos y luego la eliminamos”, ha advertido Fernández Ortega, que se ha mostrado partidario de mejorar los horarios para favorecer su utilización en lugar de abocarla a la eliminación.