Un joyero exclusivo de plata que reproduce la sala de Dos Hermanas de la Alhambra de Granada, labrado por orfebres sevillanos y valorado en 400.000 euros, será presentado en la tercera edición de “Marbella Luxury Weekend”, un evento que promociona el lujo en la Costa del Sol.
El director de exportación de Seco Goldsmith, Darío Marimón, ha explicado a Efe que la pieza forma parte de la línea andalusí que han creado, pensada para el mundo árabe y Oriente Medio, cuyos potenciales clientes van desde casas reales a coleccionistas de arte.
Marimón ha indicado que el cofre saldrá al mercado con un precio de 400.000 euros, y será la única pieza que se lance a la venta de estas características, ya que todos los productos de esta línea inspirada en el arte andalusí serán distintos.
Su lanzamiento en la Costa del Sol en el evento dedicado al lujo que acogerá Marbella a partir del próximo 30 de mayo le ayudará a “abrir mercado” en Kuwait y Catar.
Ha destacado que la pieza es una obra de arte decorativo y tiene un objetivo funcional, que representa la sala de Dos Hermanas, uno de los principales salones del palacio de La Alhambra de Granada, cuyos frescos y yeserías han inspirado la decoración, realizada en “plata y labrado a mano”.
En el joyero se reproduce la decoración de la sala, con sus pórticos y sus columnas, todas ellas en marfil, como columnas completas, dieciséis medias columnas, y un cuarto de columna y versos nazaríes recorren en plata dorada toda la parte superior del cofre.
Desde un punto de vista técnico, la pieza se ha realizado a cuatro niveles en diferentes relieves, por lo que ha sido construida “como si fuera un edificio”, y cuenta con un nivel frontal, un pórtico trasero, columnas de marfil y una parte interior.
Marimón ha señalado que dentro del cofre hay una caja de seguridad de acero inoxidable, la cual cuenta con un sistema de apertura para poder implementar distintas medidas de seguridad, como la huella dactilar o claves a través del Iphone.
El joyero mide 35 centímetros de largo, 25 de ancho y otros 25 de alto y para su elaboración se han empleado 8 kilos de plata, material con el que han trabajado cinco personas durante dos meses, tras un estudio de un año.
La pieza se ha realizado mediante técnicas tradicionales, como es el “fundido a la arena”, tal y como se hacía en el medievo, que consiste en hacer un molde en arena sobre el que se echa la plata hirviendo, y una vez fría, se quita la arena y sale la pieza, que posteriormente se pule, se pulimenta y se talla a mano.