La Guardia Civil ha desmantelado estos dos últimos días tres plantaciones domésticas de cannabis sativa en las localidades de Loja, Atarfe y Chauchina; ha intervenido mil setecientas veintinueve plantas de cannabis sativa y ha detenido a seis personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
El pasado día 8 de mayo dábamos cuenta de que La Guardia Civil había desmantelado tres plantaciones domésticas de cannabis sativa en las localidades de Maracena y Pinos Puente, y se habían intervenido más de novecientas plantas; y el pasado día 13 de mayo contábamos que en una urbanización del término municipal de Padul había sido desmantelada una cuarta plantación en la que se cultivaban otras setecientas plantas más de cannabis sativa, con lo que, si sumamos las mil setecientas plantas descubiertas e intervenidas ayer y anteayer en Loja, Atarfe y Chauchina, son casi tres mil quinientas plantas las decomisadas en los últimos diez días por la Guardia Civil en Granada, un duro golpe a este tipo de narcotráfico que ha proliferado en los último tiempos.
De estas tres últimas intervenciones, por su volumen, la más importante ha sido la llevada a cabo en Loja. Concretamente en una nave industrial del polígono El Frontil en la que los detenidos cultivaban de forma intensiva novecientas cuarenta y siete plantas de cannabis.
Esta operación comenzó a gestarse hace más de un mes. La Guardia Civil supo que en el que había sido antiguo matadero estaban cultivando cannabis. Se hicieron varias pesquisas y se constató que no había contador eléctrico y, sin embargo, durante la noche se veía luz eléctrica desde dentro de la nave y ruido de motores funcionando todo el día.
Los agentes que se encargaron la investigación comprobaron también que dicha nave estaba vigilada todo el día: por la mañana se encargaba uno de los ahora detenidos, de hecho hacía la vigilancia armado con una escopeta de caza; y durante la noche otro de ellos.
El otro detenido, un hombre de cincuenta y dos años de edad, ha sido el encargado de hacer las instalación eléctrica necesaria tanto para la defraudación de fluido eléctrico, como de la instalación que ha hecho posible el funcionamiento de los veintiocho focos halógenos de 600 W cada uno, de los seis aparatos de aire acondicionado, de dos calefactores eléctricos, de tres extractores de aire y de un potente ventilador, elementos necesarios para el cultivo del cannabis en recintos cerrados.
La fase de explotación de esta operación contra el cultivo de droga se puso en marcha el pasado miércoles por la mañana. La Guardia Civil de Loja irrumpió en la nave y detuvo a los dos responsables de la plantación, un vecino de Loja de cuarenta y seis años de edad, y un vecino de Cijuela también de cuarenta y seis años, interviniendo en ese momento novecientas cuarenta y siete plantas en distintas fases de crecimiento. Ambos fueron detenidos por los delitos de defraudación de fluido eléctrico y contra la salud pública.
Por la tarde esta operación se completó en Cijuela, en el domicilio del segundo detenido, en donde se incautaron de ciento ochenta plantas más.
En Atarfe
La segunda intervención tuvo lugar en una vivienda unifamiliar de Atarfe. Como ocurriera en Loja, la Guardia Civil vigilaba dicha vivienda tras tener noticias de que en el sótano su propietario pudiera dedicarse al cultivo de cannabis sativa, hecho que quedó constatado al comprobar que algunas de las bolsas de basura que depositaba en el contenedor no contenía los desechos domésticos típicos, sino hojas de esta planta; y que en este domicilio no debían tener electricidad, ya que no había contador eléctrico, y sin embargo había luz y se oía ruido de motores.
Al registrar la vivienda la Guardia Civil descubrió trescientas plantas que aún crecían en sus respectivas macetas y otras trescientas deshojadas y a las que sólo les habían dejado los cogollos, que colgaban para secarse en el sótano.
También se decomisaron dieciocho luces halógenas de 600 W, tres aparatos de aire acondicionado y dos filtros de carbono, para minimizar el olor tan característico de esta planta.
La Guardia Civil también descubrió que el portón de acceso al sótano había sido tapiado con ladrillos para minimizar el olor y los ruidos.
El propietario de la vivienda, un hombre de treinta y tres años de edad, ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de los delitos de defraudación de fluido eléctrico y otro contra la salud pública.
En Chauchina
La tercera actuación contra el cultivo de sustancias estupefacientes ha tenido lugar en Chauchina. Aquí la Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a una madre, de cincuenta años de edad, y a su hijo de veintiocho, al comprobar que cultivaban en su domicilio cuarenta y dos plantas de cannabis.
En el puerto de Motril
Al margen del cannabis, la Guardia Civil ha llevado a cabo una cuarta actuación en el puerto de Motril, en este caso no contra el cultivo, sino contra el tráfico de droga.
En el control de pasajeros que sigue tras la llegada del buque Volcán de Tauce procedente de Nador (Marruecos), la Guardia Civil identificó a un joven marroquí de veinticinco años de edad que desde que vio a los agentes mostró signos claros de nerviosismo, y al que le descubrieron que portaba ocho paquetes adosados a su cuerpo con cinta adhesiva que contenían casi un kilogramo de hachís.