La abogada granadina Rosa Cobo probablemente nunca imaginó que la cámara que mandó instalar en su garaje iba a grabar su propio asesinato, según adelanta hoy el diario El País.
Un vídeo, incorporado al sumario y al que ha tenido acceso el mencionado diario, muestra su muerte a manos de su cliente, un expolicía local.