Ni la lluvia ni el frío han impedido que este 18 de mayo se haya vivido como una jornada histórica para Granada. La celebración de la Magna Mariana, en conmemoración del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias, ha resultado brillante a pesar de las adversas condiciones meteorológicas. Granada ha estado repleta de gente, los bares y restaurantes han estado llenos, al igual que los hoteles; el dispositivo de seguridad han funcionado correctamente; y la procesión se ha vivido con emoción en cada momento del recorrido.
Un total de 33 pasos de Virgen han participado en la gran procesión que partió a las 17:30h de la Catedral de Granada tras un retraso de media hora por la amenaza de lluvia. Los pasos se encontraban desde la mañana del sábado en el templo metropolitano tras unos traslados matinales brillantes que han echado a la calle a miles de granadinos y visitantes. Las cinco imágenes procedentes de la provincia habían llegado la noche del viernes.
La Soledad de San Jerónimo y su homónima de Santa Ana partieron de la Catedral con normalidad aunque una ligera lluvia en la calle Cárcel Baja hizo que sus pasos fueran cubiertos por unos plásticos y regresaran directamente a sus templos. Otras imágenes también fueron cubiertas con plásticos temporalmente ya que durante la celebración de la procesión llovió en varias ocasiones. La Virgen del Sacromonte, al cierre de esta crónica, tenía previsto quedarse en la Catedral.
Aunque con ligeros desajustes horarios, la procesión se celebró con brillantez y gran acompañamiento de público en todo el recorrido. La Banda de Música de Granada no dejó de interpretar marchas de principio a fin en la Plaza de las Pasiegas, que estaba repleta y con todas las sillas ocupadas desde antes de las cuatro de la tarde.
La Virgen de las Angustias salió hacia las 7 de su basílica y esperó a las hermandades participantes en la Gran Peregrinación Mariana en el centro de un precioso altar en el que la hermandad patronal convirtió la fachada principal. Con la lluvia de las 9 de la noche, la Virgen fue depositada bajo el arco de entrada de la basílica aunque salió para despedir el acto y recibir el paso de la Virgen del Rosario Coronada, copatrona de la ciudad.
Los primeros pasos en llegar a la basílica se giraron completamente ante la patrona. El resto, solo hicieron un pequeño amago de giro tras el rezo de la salve que inició en cada ocasión en arzobispo tras una pequeña alocución.
En la Catedral, la seriedad de la salida de las hermandades de penitencia de Granada se rompió con el gran júbilo con el que se recibió a las patronas de Loja, Alhama de Granada, Motril y Almuñécar. Ese júbilo fue casi algarabía con la salida de la Virgen del Martirio.
Una vez que las hermandades terminaron de presentarse ante la Virgen de las Angustias de Granada, cada una realizó su regreso -con acompañamiento musical- por el recorrido establecido e incluso recortándolo por la amenaza de lluvia.
La Virgen de las Angustias Coronada de la Alhambra se presentó ante la patrona sin la corona, que se le fue retirada para taparla con un plástico. La cubierta fue retirada a la mitad de la Carrera, pero la corona ya no se le puso.
Los pasos se presentaron para la celebración de la Magna Mariana con una gran brillantez, con atuendos más jubilosos que en las estaciones de penitencia y con adornos florales espectaculares, innovadores y hasta atrevidos.
A pesar del frío y la lluvia, las calles del recorrido oficial de la Magna estuvieron repletas de público, con muchas personas llegadas de otras provincias de Andalucía.
Aunque en algunos momentos el cortejo presentó algunos cortes, especialmente en la Gran Vía, la procesión resultó un éxito y logró colmar las expectativas generadas en torno a esta gran celebración mariana.
4 Respuestas a La Magna Mariana convierte un día de invierno en una jornada histórica y brillante para Granada