Un año más, la Virgen de Fátima ha salido de su ermita, situada en la Virgen del Cerro de Restábal, para celebrar su tradicional romería con todos los vecinos de El Valle.
Una romería rodeada por agua y naranjos y adornada por hermosas flores de colores, lunares y volantes. Con un sol propio del mes de mayo, la fiesta también contó con alegre música para amenizar los actos.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de El Valle, contó con actos religiosos y festivos en una agradable y completa jornada que atrajo a visitantes de toda la comarca.
El día comenzó a las once de la mañana con la santa misa en la puerta de la iglesia de Restábal, oficiada por el párroco del pueblo y seguida por vecinos y visitantes. Después tuvo lugar la procesión de la imagen por las calles de Restábal que culminó con la subida hasta el Cerro de El Calvario, donde la Virgen entró de nuevo en su ermita.
Tras la finalización de los actos religiosos, donde también hubo fuegos artificiales, llegó la hora de la paella y de la cerveza. Carrozas ataviadas con coloridos adornos y vestidos de gitana componían la estampa de una romería muy animada gracias a la charanga musical.
Por otro lado, las carrozas participantes fueron premiadas por el Consistorio con una paletilla de jamón.
En cuanto a la organización de la fiesta, hay que destacar la labor del grupo de los jóvenes voluntarios de El Valle que estuvo detrás de los diferentes actos organizados, con el objetivo de que la jornada fuera todo un éxito. Y lo consiguieron.