La Junta de Andalucía ha iniciado obras de emergencia, con un presupuesto de 588.000 euros, para corregir los desperfectos provocados por el fuerte temporal de lluvias del pasado invierno en la carretera A-335, concretamente en dos tramos localizados en los términos municipales de Íllora y Montefrío, en Granada. La actuación tiene un periodo de ejecución de tres meses, por lo que el arreglo estará finalizado para verano.
Esta carretera, que discurre entre Alcalá la Real a Moraleda de Zafayona, es una vía estratégica de comunicación entre las provincias de Granada y Jaén en la comarca de Loja, por ello desde la Consejería de Fomento y Vivienda se ha actuado con celeridad para adjudicar e iniciar los trabajos de forma inmediata, respondiendo así a una reivindicación vecinal de los municipios de la zona, informa la Junta en un comunicado.
La persistencia de las precipitaciones caídas en febrero, marzo y abril, provocó en el punto kilométrico 35,5, en el término municipal de Íllora, un levantamiento del firme de unos 40 centímetros sobre la rasante como consecuencia del deslizamiento del talud localizado a unos 200 metros de la carretera.
Para resolver esta situación se ejecutará en la margen derecha a pie del talud una pantalla de pilotes, que quedará enterrada bajo la cuneta que se repondrá posteriormente. Asimismo, se ejecutará una viga de 65 centímetros de altura, se construirá un muro de escollera de protección y tres nuevos pozos drenantes de doce metros de profundidad para cubrir la anchura del deslizamiento provocado.
La empresa adjudicataria de los trabajos también repondrá la zanja drenante que conecta la existente en su tramo roto con la salida de la misma aguas abajo. La obra, que tendrá una duración de tres meses, cuenta con un presupuesto que asciende a 367.969 euros.
Por otro lado, en el término municipal de Montefrío, a finales del mes pasado las lluvias caídas provocaron un fuerte movimiento del terreno generando un escalón de unos diez centímetros y una longitud de unos 40 metros en el punto kilométrico 19,5. Como consecuencia de ello, la Consejería que dirige Elena Cortés procedió a cortar el carril derecho y a establecer un paso alterno para garantizar el tránsito de vehículos por esta carretera en condiciones de seguridad vial.
Sin embargo, en las tres últimas semanas el deslizamiento ha evolucionado a gran velocidad, alcanzando unas dimensiones que exigen una intervención inmediata, ya que las grietas generadas como consecuencia del movimiento del terreno alcanzan ya una profundidad de más de un metro.
Para evitar que avance el deterioro, la Junta de Andalucía ha procedido a rellenar la cuneta para ensanchar la calzada y garantizar que la circulación se realiza con todas las condiciones de seguridad. Las obras que se inician ahora contemplan la ejecución de un muro de escollera que hará de núcleo del terraplén y la construcción de una pantalla de micropilotes al pie de este muro. Previamente será necesario el desmontaje de la parte deslizada que se extiende sobre unos cien metros.
De igual modo, la Consejería de Fomento realizará un drenaje longitudinal bajo la cuneta para con posterioridad reponerla. La última fase de los trabajos consistirá en la reconstrucción del firme y el pavimento con zahorra artificial y en la señalización horizontal y el balizamiento de la zona. Estas obras tienen un coste de 220.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.