El cadáver del hombre encontrado en la tarde del lunes en la planta de reciclaje de residuos de Vélez de Benaudalla pertenece a un ciudadano finlandés de 28 años, que ha podido ser identificado por la Guardia Civil gracias a las huellas dactilares.
Según han informado hoy a Efe fuentes del instituto armado, el fallecido es J.W. y no le consta ninguna residencia en la zona, aunque se sabe que se movía por distintos municipios de la costa granadina.
La identificación se ha llevado a cabo gracias a la investigación del laboratorio criminalista de la policía judicial de la Guardia Civil y una prueba practicada a las huellas dactilares al fallecido, que coincidían con las que la Policía Nacional de Motril tenía en un expediente realizado hace varios meses.
La autopsia determinó que la muerte había sido por causas naturales, posiblemente por la inhalación de gases ocasionados por la basura que había en el contenedor en el que pudo caer y, posteriormente, ser trasladado hasta la planta de reciclaje por uno de sus camiones.
Además, las heridas y hematomas que presentaba eran posteriores al fallecimiento y ocasionadas, posiblemente, por la trituradora del camión.