En relación con la intervención del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para anunciar que retira su propuesta para acabar con las aceiteras rellenables en el canal Horeca (bares y restaurantes), la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA-Granada) no puede sino manifestar su decepción y calificar de “disparate” el hecho de que la medida, de escasa repercusión económica, haya adquirido tal envergadura que haya sido motivo de presión por parte de los países no productores, fundamentalmente Alemania y Reino Unido, para anularla.
Las cooperativas agroalimentarias han promovido esta medida crucial para el sector, con la finalidad de salvaguardar los intereses de productores y consumidores, buscando herramientas que garanticen de forma fehaciente la calidad del aceite de oliva vendido y adquirido, favoreciendo con ello la imagen de un producto del que Europa, con España a la cabeza, es principal, productor, consumidor y exportador mundial.
A juicio de FAECA-Granada, “la eliminación de las botellas rellenables beneficia, a todas luces, la imagen del aceite de oliva, garantizando al consumidor un producto de máxima calidad que se adapta a sus expectativas”. Las cooperativas de aceite de oliva dedican grandes esfuerzos a garantizar la calidad de su aceite de oliva, en todas sus fases de elaboración, por lo que “hay que cuidar al máximo su presentación al consumidor, evitando cualquier práctica que pueda generar dudas sobre su calidad, así como posibles fraudes”, señala la Federación.
En referencia al coste de la medida, añade que dicho coste resulta insignificante, “si se compara con los beneficios para productores y consumidores, desde el punto de vista de la calidad, la imagen y la competitividad”. Se trata de un paso fundamental para el sector y un alimento, el aceite de oliva, distinguido por sus beneficios nutricionales y para la salud.
A pesar de que la votación del pasado 14 de mayo en la Comisión Europea dio como resultado una mayoría suficiente de quince países para sacar adelante la propuesta, el comisario de Agricultura ha dicho hoy que no existe “un apoyo mayoritario” entre los países consumidores para adoptarla. En consecuencia, FAECA-Granada insta a la Comisión Europea a que se replantee la decisión y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a que, mientras tanto, la adopte en España, mediante normativa nacional, siguiendo los ejemplos de países como Portugal e Italia donde ya se aplica.
En opinión de la organización, España, primer país productor a nivel mundial, debe dar ejemplo y salvaguardar la calidad y la imagen de sus aceites de oliva, no sólo en favor de los productores sino también de los consumidores tanto españoles como extranjeros, teniendo en cuenta el elevado número de visitantes que recibe con asiduidad y que deben llevarse la mejor impresión de uno de nuestros productos más singulares.
FAECA-Granada tiene asociadas 49 cooperativas de aceite de oliva con una facturación que ascendió a 185 millones de euros en 2012. Estas cooperativas de agricultores están implantadas en prácticamente todos los municipios granadinos, con una importante influencia socioeconómica, tanto por el volumen de producción como por su capacidad de generar miles de empleos durante el año. España es el principal productor de aceite de oliva del mundo, mientras que la provincia de Granada ocupa el tercer puesto en cuanto a volumen de producción nacional.