Los alumnos y alumnas de Primaria, y de primero y segundo de ESO, de Montejícar, han participado este martes en una jornada que ha combinado una campaña para la adquisición de hábitos saludables, con el proyecto de compostaje que viene desarrollando el colegio San Andrés de la localidad. El diputado provincial de Medio Ambiente, José Robles, ha asistido a la jornada, y ha aprovechado para agradecer a Montejícar y entregar un diploma por su participación en el proyecto de compostaje, en el que también están implicados Alhendín y Ogíjares, y que ha sido el más votado a nivel estatal en Internet en los premios CONAMA de Sostenibilidad Ambiental, que convoca la fundación del Congreso Nacional del Medio Ambiente.
Tanto el diputado como la alcaldesa, Remedios Moraleda, han agradecido a los alumnos y las alumnas del colegio y el instituto haber hecho posible este proyecto de compostaje, por el que las hojas de la poda de los jardines públicos, y los residuos alimentarios de los hogares, se convierten de manera natural en abono orgánico, en la compostera que hay en el recinto escolar. Una experiencia que ha sido extendida por el Ayuntamiento de Montejícar al resto del municipio.
Desde la red GRAMAS, proyecto financiado con fondos FEDER, especialmente desde los grupos de trabajo de Residuos y Salud y Sanidad Ambiental, la Diputación de Granada ha impulsado estos los dos proyectos visitados hoy, cuyo objeto principal es fomentar la educación y concienciación ciudadana trabajando la responsabilidad ambiental.
Por un lado, desde hace tres años se desarrolla el proyecto ‘Composta en la red para valorizar, educar y participar’, que fue el ganador del Accésit a más votado On-Line en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) en noviembre de 2012. Las tres experiencias de Granada tienen como nexo común implicar a la población del municipio en la valorización de los residuos de origen urbano mediante la educación y la participación ciudadana, pero enfocados a temáticas diferentes. Montejícar fue pionero en este proyecto en el curso 2010-2011; la experiencia surge desde una óptica más pedagógica en la ecoescuela CEIP San Andrés, trabajando con sus escolares que funcionan de enlaces con los hábitos y conductas de las familias.
Por otro lado, el colegio de Montejícar ha acogido la campaña de hábitos saludables Somos lo que comemos. Y tú, ¿qué comes?, cuyo objetivo principal es incentivar el consumo de productos ecológicos locales y de proximidad, así como conocer el tipo de productos ecológicos que se obtienen en la provincia de Granada. Los alumnos y alumnas han reflexionado, de la mano de unos entrañables personajes, acerca de sus hábitos alimenticios. Se les dan poderosas razones para motivarlos a cambiar estos hábitos a otros más saludables, y para trasladar lo aprendido a sus familias.
La jornada ha incluido una gran feria ecológica en el patio, en la que los alumnos y alumnas, divididos en grupos, han ido pasando por distintos puestos para aprender a situar los alimentos en la pirámide alimentaria, conversar con productores de agricultura ecológica de Granada, aprender a interpretar las etiquetas de los productos, participar en un “ecoconcurso”, y, finalmente, disfrutar de un desayuno a base de productos ecológicos. Esta campaña cuenta con la colaboración de la Asociación de Productores y Productoras de la Provincia de Granada.
Después del éxito registrado con la iniciativa en el CEIP San Andrés de Montejícar, en la que los alumnos y alumnas aprendieron a obtener abono natural a través de los restos orgánicos de sus hogares, el Ayuntamiento trasladó la experiencia a todo el municipio, en el marco de la Agenda 21, como ‘compostaje comunitario de restos orgánicos, de poda y jardinería unifamiliar’.
La recogida y el tratamiento, hasta la elaboración del abono, se realiza en una era con recinto cerrado frente al tanatorio. La primera fase de la propuesta piloto se ha desarrollado con cinco etapas: comunicación del inicio del proyecto, apertura de lista de interesados en participar y recibir taller de formación, presentación del lugar de comportado; seguimiento, labores de mantenimiento, vigilancia y alimentado de la composta, y, finalmente, evaluación del proyecto y comunicación de las experiencias.