El alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez (PSOE), ha negado este domingo que su grupo haya realizado “suculentas ofertas políticas” a los tres exconcejales de UPyD en el Ayuntamiento, como éstos sostienen, y ha atribuido esta “falsedad” a un intento del portavoz de dichos concejales, Manuel Megías, de trasladar al PSOE “su propia suciedad acumulada durante año y medio de legislatura”.
En declaraciones a Europa Press, después de que los tres exediles del partido que a nivel nacional lidera Rosa Díez hayan afirmado haber rechazado “suculentas ofertas” del Grupo Socialista para apoyar al gobierno local de Sánchez a cambio de “sueldazos, varias concejalías y trabajo para afiliados”, el alcalde de Armilla ha confesado sentirse “sorprendido” por esas afirmaciones, que no ha dudado en tachar de “falsas” y “sin fundamento”.
Además, Sánchez ha negado todo grado de “credibilidad” a Megías después de que “un juzgado de Granada lo haya condenado a devolver más de 40.000 euros por haberlos cobrado de forma ilegal”.
El regidor de Armilla ha aludido así a uno de los motivos esgrimidos por la dirección territorial de UPyD en Andalucía para justificar la expulsión de estos tres concejales, el de que Megías cobró durante el periodo de gobierno de Antonio Ayllón (PP) –que se inició tras los comicios locales de mayo de 2011 y terminó tras la moción de censura del pasado mes de enero que aupó al socialista Sánchez a la Alcaldía– un sueldo como “concejal liberado”.
Para el primer edil, un concejal que “apoya a un partido –en este caso al PP– a cambio de obtener un sueldo” no tiene “ninguna credibilidad”, por lo que, con sus acusaciones “falsas” trata de “trasladar al PSOE la suciedad que ha acumulado durante año y medio de legislatura”.
Asimismo, Sánchez ha subrayado que, antes de ser expulsado de UPyD, Megías también se vio forzado a abandonar el PSOE, partido en el que militaba anteriormente. “Un concejal que ha sido expulsado de dos formaciones no tiene ninguna credibilidad”, ha remarcado el alcalde.
4 Respuestas a El alcalde de Armilla culpa al exportavoz de UPyD de querer endosar al PSOE su propia “suciedad” con “falsedades”