El PSOE cree que la supresión de frecuencias con Linares es el “primer paso” para desmantelar la línea de tren

El PSOE de Granada ha considerado este lunes que la supresión de frecuencias de la conexión ferroviaria Granada-Linares es el “primer paso para desmantelar esta línea de ferrocarril. El senador socialista Juan Manuel Fernández ha subrayado que el único servicio diario que se mantiene entre Granada y Linares (Jaén) y los “pésimos horarios” supondrán la pérdida de viajeros.

Según Fernández, el horario de ida desde Granada a Linares, a las 21,30 horas, con llegada a las 23,41, va a impedir a los usuarios ir en el día para realizar gestiones. “Bajará el número de usuarios para convertirla en una línea a extinguir”, ha indicado en un comunicado el senador socialista, quien ha recalcado que la decisión perjudica a los ciudadanos de Granada y a los de Jaén y pone en riesgo el empleo en la estación granadina.

En su opinión, el Gobierno del PP está “desconectando a Granada del ferrocarril”. “El Gobierno del PP no sólo ha paralizado el AVE a Granada para reconsiderar el proyecto y traernos un trenecillo de tercera, sino que está desmantelando servicios ferroviarios de media distancia”, ha agregado.

El senador socialista ha recordado que el PP “se opuso” a la propuesta planteada en la Comisión de Fomento del Senado para que el Ministerio incluyera la línea Granada-Linares entre las de media distancia declaradas de obligación de servicio público y que impulsara un plan para mejorarla. En este sentido, ha subrayado que la negativa del PP a apoyar la propuesta evidencia su estrategia de “negarle inversiones a la provincia, de discriminarla y aislarla en el mapa de las conexiones ferroviarias”.

Para Juan Manuel Fernández, la eliminación de frecuencias de la línea Granada-Linares-Baeza se suma a la pretensión de Renfe de cerrar las dependencias del Centro de Reparación de Componentes de la ciudad de Granada y trasladar a Málaga a los 25 trabajadores que prestan allí su servicio. Esa decisión, según el representante socialista, dejará sin ese tipo de actividad a toda la zona oriental de Andalucía y colocaría a Granada entre las tres ciudades en las que más empleo se destruiría por Renfe.