Lourdes Merino murió ahogada y su cuerpo no presenta signo alguno de violencia. Así lo determina la autopsia realizada esta mañana a su cadáver, que fue encontrado la tarde del domingo en el río Genil a su paso por Granada. Su familia buscada a Lourdes, de 47 años de edad, desde el pasado 18 de mayo. Desapareció mientras su marido aparcaba cerca del hospital, a donde ambos acudían.
El examen llevado a cabo en el Instituto de Medicina Legal de Granada confirma por tanto lo manifestado ayer por la forense que acudió al levantamiento del cuerpo y que no apreció signos aparentes de violencia.
Una vez realizada la autopsia, la Policía Nacional trabaja por tanto con la hipótesis principal de que la mujer pudiera caer al río donde fue encontrada, si bien todavía se desconoce si llegó al mismo de manera accidental, voluntaria o intencionada con participación de terceros.
El operativo para rescatar el cadáver comenzó tras la llamada de alerta de un vecino, pasadas las 18.30 horas, que divisó lo que parecía ser un cuerpo en el río Genil, a la altura del Puente Romano, en la capital granadina.
A la búsqueda de esta mujer se había destinado un helicóptero de la Policía Nacional, efectivos de la unidad del subsuelo, voluntarios de Protección Civil con una unidad canina, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana y de la Policía Judicial, Policía Local y Bomberos, sin que hasta ayer hubieran encontrado pista alguna de su desaparición.
La localidad de Santa Fe, donde residía, la ha despedido hoy con una concentración a las puertas del Ayuntamiento en el que medio millar de personas, entre vecinos, familiares y gente que ayudó en su búsqueda, ha guardado unos minutos de silencio en su memoria.