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El Instituto de Astrofísica rechaza la limitación presupuestaria en el observatorio de Calar Alto
El Instituto de Astrofísica de Andalucía, como instituto de referencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para el desarrollo y la gestión científica de Calar Alto (Almería), ha manifestado su desacuerdo con la reciente decisión de limitar el presupuesto de este observatorio en un 67 por ciento.
Según ha informado en un comunicado, esto implica limitar el uso del telescopio de 3,5 metros, dejar fuera del presupuesto dos de sus telescopios -de 1,23 y 2,2 metros- y despedir “de forma inminente” a parte de la plantilla.
El instituto considera que esta decisión reduce la actividad científica, impide la utilización de instrumentación recientemente desarrollada y contempla el cierre de la instalación en el 2018 o incluso antes.
El IAA destaca que el convenio firmado en el 2010 ya garantizaba el funcionamiento de Calar Alto hasta el 2018 y que una actual adenda se ha elaborado reduciendo drásticamente el presupuesto del observatorio.
Según el convenio original, Calar Alto tenía presupuestados 4,78 millones de euros para el 2013, pero un reciente comunicado del CSIC reduce esa cantidad a 2,1 millones, que a partir del 2014 pasarían a 1,6 millones, conforme a una reciente adenda.
Contrariamente a lo expresado con anterioridad por la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, el futuro del Centro Astronómico Hispano-Alemán (CAHA) no se ha vinculado a la evaluación de las instalaciones científico-técnicas singulares.
Además, no hay constancia pública del uso de informes científico-técnicos, por lo que la modificación del acuerdo se ha debido de basar exclusivamente en criterios presupuestarios y de ahorro inmediato.
El rendimiento científico de Calar Alto es “excepcional”, según el IAA, como demuestran los informes expertos de la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA) y de la europea Astronet.
El observatorio también cuenta con informes de evaluación externa realizados en los cinco últimos años, a petición de su propio Comité Científico Asesor y del Ministerio de Ciencia e Innovación (actualmente Mineco).
