En la tarde de ayer viernes día 14 de junio, como cada segundo viernes de mes, se celebró la misa de Hermandad y la procesión Sacramental por el interior de la Basílica de Ntra. Sra. de las Angustias.
Tras la misa de Hermandad, que comenzó a las 20 h. y que cierra el presente curso, se procedió a la presentación del excelente trabajo realizado por el taller de bordado de Jesús Arco López, que ha contado con la colaboración de Álvaro Abril Vela en la reestructuración y reconstrucción del dibujo original del manto, ajustándose lo más posible a las representaciones conservadas en las que aparece el manto de la duquesa de Pastrana. El trabajo realizado ha consistido en pasar a nueva tela, limpiar sus hilos, restaurar el bordado y redimensionar el soporte de terciopelo de este manto, cuyo estado de conservación era lamentable, hasta el punto de que se daba por perdido desde mucho tiempo atrás.
En el camarín de la Virgen, y tras las palabras del Hermano Mayor D. Francisco Salazar se procedió a la bendición del manto por el Rvdo. Padre D. Blas Gordo, en presencia del párroco D. Francisco Molina Carretero, los autores del trabajo de restauración, los actuales mayordomos y numerosos miembros de la Hermandad.
La ejecución de esta obra ha sido posible gracias a la generosidad de los mayordomos del presente año, D. Ángel Luis Vázquez, D. José Luis Molina y D. Francisco Salazar, actual Hermano Mayor.
El trabajo se ha realizado concienzudamente durante los diez últimos meses y ahora podemos ver la obra completamente terminada, luciendo en la Bendita Imagen de la Patrona de Granada.
Se trata de una pieza de bordado dieciochesca que resalta por su sencilla elegancia. Está ejecutada con hilo de oro sobre terciopelo negro, como es habitual en los mantos de la Virgen de las Angustias. Flores doradas de abiertos pétalos salpican la superficie de este manto, que se encuentra orlado por una artística cenefa con motivos vegetales, elemento muy característico del bordado de aquella época. En una medida secuencia ondulada, se entrelazan tallos vegetales rematados en roleos y flores. Marca la boca del manto, justo sobre la cabeza de la venerada Imagen Patronal, el anagrama de María. Se completa la obra con exquisito encaje de oro fino, de los denominados de “concha”, y forro burdeos adamascado.
Esta incorporación patrimonial supone, por tanto, una recuperación de nuestra historia tanto como una aportación artística de indudable valor. Con más de dos siglos y medio de existencia, el manto regalado por la Duquesa del Infantado y de Pastrana en 1757, es hoy el manto más antiguo de cuantos posee nuestra Patrona y se suma, de este manera, para la vestimenta de la Soberana Imagen, a los decimonónicos de Isabel II (1856) y de la Hermandad, muy similar al anterior, el llamado “manto del pueblo” (1898), el popular de los “gusanitos” (donado por el Comisario Regio de la Seda en 1929) y el de los Alféreces Provisionales (1940).
Fotografías de la web del Centenario de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de las Angustias.