Absueltos cuatro policías locales acusados de agredir a un hombre en la calle

El Juzgado de Instrucción número 9 de Granada ha absuelto a cuatro policías locales de la capital que fueron denunciados por la supuesta agresión a un ciudadano de nacionalidad brasileña después de que el dueño del bar en el que se encontraba les llamase por el estado de embriaguez que presentaba.

Según la sentencia, dada a conocer hoy por el Ayuntamiento de Granada, los hechos se produjeron en la noche del 23 de diciembre de 2012, cuando el hombre (denunciante) y un compatriota se encontraban en el interior de un local de Granada, en donde estaban teniendo un “comportamiento inadecuado” y provocaron que otros clientes abandonasen el establecimiento.

Esto hizo que el propietario del bar llamase a la Policía Local, cuyo agentes una vez en el local invitaron a los dos ciudadanos a abandonarlo, al mismo tiempo que le requirieron la documentación.

Tras esto, el denunciante, I.R.F., se dirigió al vestíbulo de un edificio, perseguido por dos de los agentes, mientras que los otros dos se encontraban con su compañero, quien le entregó la documentación de ambos.

En la sentencia el juez considera como hechos probados que las lesiones que el denunciante aseguró haber sufrido por parte de los policías se las produjo en los servicios del bar, según la versión de su compatriota, que aseguró que le ayudó a levantarse.

Además, I.R.F. también perdió el equilibrio en el interior del portal del inmueble, tras lo que fue atendido en un centro hospitalario de la capital.

Los cuatro agentes implicados en los hechos han sido absueltos de de la falta de lesiones de las que les había acusado el denunciante.

La concejal de Seguridad Vial del Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz, ha manifestado hoy en rueda de prensa que este caso generó gran revuelo no solo en la ciudad sino también en Brasil y que motivó incluso que fuera necesaria mediación diplomática.

Ruiz ha asegurado que tanto el embajador del país sudamericano como el cónsul se interesaron por lo ocurrido ante un posible caso de “racismo”, algo que la edil estaba “convencida” que no se había producido, motivo por el que no abrió expediente a los agentes.