Profesionales de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias formarán desde hoy y hasta el próximo 28 de junio al Cuerpo de Bomberos de Granada en la aplicación de oxígeno de alta concentración para el tratamiento de intoxicación por humo que pueda ocurrir durante el ejercicio de sus funciones. Un total de 250 bomberos de los parques norte y sur de capital granadina recibirán este entrenamiento, reduciendo así las posibles secuelas que la exposición a humos y gases tóxicos pueda provocarles.
Las diez brigadas o equipos de intervención de bomberos de Granada estarán dotadas de tres bombonas de oxígeno con mascarillas especiales para poder administrarse oxígeno de alta concentración en el caso de que durante las labores de extinción de incendios u otras emergencias, puedan presentar signos de intoxicación por humos, tales como dificultad respiratoria, o disminución del nivel de conciencia y ver alteradas sus pulsaciones y nivel de oxígeno en sangre.
El Parque Norte de Bomberos ha sido el lugar elegido para iniciar estas sesiones formativas de una hora que, englobadas dentro de la formación anual de los bomberos, permitirá a estos profesionales conocer de mano de expertos del 061 las técnicas de oxigenación, de gran importancia para este colectivo dado que los gases que encontramos en un incendio, son en su mayoría peligrosos y pueden causar lesiones permanentes, y en algunos casos, la muerte.
Estas jornadas, fundamentalmente prácticas, forman parte de una serie de entrenamientos conjuntos que ambos servicios llevan realizando desde hace cuatro años, en los que los bomberos han podido aprender las técnicas básicas de movilización e inmovilización de los pacientes, fundamentales a la hora de manejar a las víctimas de accidentes de tráfico durante su rescate o a aquellas personas que deben ser evacuadas hasta un lugar óptimo para ser atendidas por los sanitarios. Al tiempo que, durante estas sesiones formativas, los profesionales sanitarios han podido adquirir conocimientos básicos para incrementar su seguridad ante incendios y colaborar en las labores de extinción.
La Consejería de Salud y Bienestar Social está promoviendo a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias la formación de los primeros intervinientes ante episodios críticos que conlleven un riesgo para la vida de los pacientes, con el fin de evitar fallecimientos o secuelas graves de carácter irreversible en las personas, mientras que llegan los servicios de emergencias.
De acuerdo con las recomendaciones internacionales, los cinco minutos posteriores a una parada cardiorrespiratoria son claves para la supervivencia de la persona que la sufre, ya que en este tiempo la falta de oxígeno en el cerebro puede causar daños irreversibles e incluso la muerte.
Por este motivo, es fundamental que, ante una situación de este tipo, la persona que tiene el contacto inicial con el afectado actúe de forma inmediata, alertando a los equipos de emergencias sanitarias y aplicando entre tanto técnicas de reanimación básicas, como la ventilación boca a boca y el masaje cardíaco externo.