Un hombre ha muerto este fin de semana en Cenes de la Vega tras las puñaladas recibidas presupuestamente de su propio hijo. El agresor, que usó una catana para defenderse de la Guardia Civil, había salido varios días antes de la prisión. El ahora fallecido agredió a su propia madre, y su padre intentó reprenderlo, tras lo cual recibió varias puñaladas.
Antonio Alarcón, que así se llamaba el vecino de Cenes, ha sido enterrado esta mañana. Los hechos ocurrieron el viernes en el domicilio familiar cuando padre e hijo se enzarzaron en una trifulca tras agredir este último a su madre, según han confirmado a Radio Granada fuentes de la Guardia Civil.
Se da la circunstancia de que el agresor había salido de la cárcel varios días antes. Padre e hijo fueron condenados a penas de prisión tras una trifulca familiar ocurrida hace cuatro años. El padre no entró en prisión por la edad y porque hace un año recibió un indulto parcial. El hijo fue posponiendo con recursos el ingreso en la cárcel, pero finalmente ingresó y salió con un permiso penitenciario hace unos días. En el domicilio familiar, se volvieron a reproducir los hechos.
Según la Guardia Civil, el hijo propinó a su progenitor varias puñaladas. Cuando llegaron los agentes de este cuerpo, el agresor se atrincheró en la casa y utilizó en su defensa una catana, con la que hirió levemente a uno de los guardias que participaban en el operativo.
Al final, el hombre murió la noche del sábado al domingo en un hospital de Granada.