El concejal del PSOE, Baldomero Oliver, ha criticado la decisión del equipo de gobierno del alcalde, José Torres Hurtado, de ceder competencias en materia de basura (Tratamiento de Residuos Urbanos) a la Diputación de Granada que a partir de ahora cobrará una tasa por este concepto, lo que supondrá una subida medida en el recibo del 11,16% que se suma al 7% que se aplicó a primeros de año. Para el edil socialista, “lo más trágico de esta decisión es que el Ayuntamiento de Granada ya no podrá aplicar las bonificaciones que considere porque será la institución provincial la que tiene la última palabra”.
Oliver recordó que si bien se desconoce como se va a efectuar el cobro de la tasa, “tirando a la baja hemos conocido que la subida por la gestión de los residuos supondrá un incremento en el 90% de recibos del 11,16%, viviendas con valores catastrales entre 30.000 y 100.000 euros”.
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Oliver recordó que la medida que implica una subida de impuestos a los granadinos se suma a los casi 10 millones de euros que debe el Consistorio al desaparecido RESUR “y es un adelanto de lo que supondrá la ley de Reforma de la Administración Local que prepara el Gobierno de Rajoy, quitando competencias a los ayuntamientos, para sanear empresas a costa de sangrar a los ciudadanos para luego privatizarlas”.
El socialista lamentó que “Torres Hurtado que es tan reivindicativo con otras administraciones se haya plegado a los dictados del presidente del Diputación y del PP, Sebastián Pérez, quien con esta nueva tasa trata a todos los municipios por igual, sin tener en cuenta asuntos tan importantes como por ejemplo que la Universidad de Granada ya cuenta con un plan de autogestión de residuos”.
Para el edil, “el único objetivo de los populares granadinos es hacer caja, porque esta nueva subida no viene acompañada de ninguna mejora del servicio. El gobierno municipal no se entera, miente o está en un proceso de descomposición tal que hay verdadero miedo a hacer frente a los designios de su presidente provincial”. En este sentido, precisó que esta nueva tasa no recoge incentivos al reciclaje o criterios de mejora del Medio Ambiente, “lo que deja patente el verdadero fin de la medida que no es otro que aumentar la recaudación”.