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El Ballet de la Ópera de Roma trae al Festival “La Sylphide”
El Ballet del Teatro de la Ópera de Roma recuperará hoy para el Generalife, en el marco del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, “La Sylphide”, considerado el primer gran ballet romántico.
La historia de amor entre un joven escocés y una criatura etérea que solo él ve es el argumento de este primer gran ballet romántico, en el que la zapatilla de punta afianzó su reinado, ha informado hoy la organización.
Dirigido por Micha van Hoecke, el Ballet del Teatro de la Ópera de Roma lo pondrá en escena en la primera de sus dos actuaciones en Granada.
Es además la primera vez que esta compañía se presenta en España, según el Festival.
El Teatro del Generalife acogerá de esta forma la versión virtuosa del coreógrafo del XIX, August Bournonville, revisada por otro de los grandes bailarines daneses e inseparable de la historia de Nureyev, Erik Bruhn.
El prestigioso ballet, que llega al Festival con el patrocinio de Ferring, trae así una obra que 180 años después sigue representando el símbolo del ballet con mayúsculas, el ballet de tutús o “ballet blanco”.
Junto a la legendaria “Giselle”, esta coreografía significa la primera incursión temática en las historias románticas y fantásticas, incluso misteriosas, del arte de la danza.
Se estrenó el 12 de marzo de 1832 en la Ópera de París, fecha histórica para el ballet ya que su protagonista, la bailarina Marie Taglioni, sigue siendo recordada desde aquel día como el primer símbolo de la bailarina en puntas.
Mañana este papel lo representará la italiana Gaia Straccamore, primera bailarina del Ballet del Teatro de la Ópera de Roma desde 2006, acompañada del cubano Rolando Sarabia (en el papel de James, el joven escocés), como ya hicieran en el estreno de esta nueva producción el pasado 28 de mayo en la capital italiana.
Micha van Hoecke es uno de los profesionales más reconocidos y aplaudidos de la danza en Italia.
Antes de ser el director de esta compañía (desde 2010), estuvo a las órdenes de Roland Petit, en los años 60, y después de Maurice Béjart, y junto al director de orquesta Riccardo Muti ha escrito algunas de las mejores páginas de la cultura italiana, en particular en la Scala de Milán.
