Los zujaireños que estuvieron presos en el campo de exterminio de Mauthausen fueron recordados el pasado viernes, 28 de junio, en un acto celebrado en la plaza del Pilar de su pueblo. Junto al monolito que recuerda que diez de ellos perdieron la vida se llevó a cabo una sencilla celebración, con la presencia de sus familiares y amigos.
El acto se inició con la obra “Czardas” de Vittorio Monti, a cargo de Laura Saez al piano y José Enrique Cruz al violín. La alcaldesa pedánea de Zujaira, Remedios Jiménez, recordó que hay que mirar atrás, “pero no con resignación, ni con miedo, sino con un espíritu reflexivo, para no repetir las atrocidades que se toleraron en los campos de exterminio nazis”.
El presidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Rafael Gil Bracero, señaló que durante algún tiempo “se quiso minimizar el extermino nazi y trasladar a la opinión pública que lo que se contaba eran invenciones”. Gil Bracero, que es historiador, relató cómo en Mauthausen había hasta 35 formas diferentes de morir, contabilizadas por un prisionero. Pero nada era más terrible que el trabajo en la cantera, una condena que convertía a los represaliados en caricaturas de “Sísifo”, en alusión al personaje mitológico que fue castigado a subir una piedra enorme por una ladera.
El alcalde de Pinos Puente, Enrique Medina, también intervino en el acto de homenaje. En su opinión “un pueblo sin memoria histórica no es capaz de fortalecer sus valores, sus sentimientos ni su identidad social y cultural”. El mensaje a los jóvenes lo trasladó el concejal de Juventud, Juan José Martín Arcos, quién aseguró que “es un acto de transparencia democrática rendir un homenaje a las víctimas y a sus familiares, así como recordar la historia pasada sin complejos”.
Para finalizar sonó el “Canon” de Pachelbel, mientras se izaba la bandera de la “Amical de Mauthausen”, la asociación fundada en 1962 en la clandestinidad, para preservar la memoria de los que ocurrió en los campos de concentración nazis. También se depositó un ramo de flores en el monolito que recuerda a los vecinos represaliados. Los familiares de los desaparecidos recibieron placas conmemorativas para recordar este día.
Los once zujaireños objeto de este homenaje son: Manuel Reina Moya, Pedro Crespo Trujillo, Juan Gálvez Cervera, Rogelio García Alcaraz, Francisco Marfil Crespo, Juan Amigo Nuñez, Rafael Ávila Jiménez, José Crespo Jiménez, Ángel Reina Moya, Antonio Reina Moya y Francisco García Alcaraz, único superviviente de Mauthausen, ya fallecido, y promotor del monolito.