La viuda de Joaquín, un hombre de 34 años que murió en febrero del año pasado tras recibir siete disparos de un vecino, ha denunciado a la mujer del condenado por este asesinato tras amenazar a su familia y ha solicitado una orden de alejamiento.
Verónica R, una joven de 28 años que quedó viuda la tarde del 28 de febrero del año pasado cuando asesinaron a su marido y a su suegro en el rellano de su vivienda, ha denunciado ahora a la mujer del condenado por el doble crimen por amenazar a sus hijos.
La joven ha detallado a Efe que ha formalizado la denuncia ante la Policía Nacional después de que la mujer y la hija del condenado a 25 años por el asesinato amenazara esta semana a sus hijos.
La hija de la denunciante, de 11 años, coincidió en una tienda del barrio donde vive con la mujer del asesino de su padre y la hija de la pareja, que comenzó a amenazarla, unas amenazas que, dice, su madre apoyó.
“Han seguido provocando después de la tragedia que ocasionaron y yo tengo que defender a mis hijos”, ha detallado la viuda.
Verónica ha interpuesto una denuncia y ha solicitado una orden de alejamiento contra la familia del asesino de su marido, pero le han respondido que “si no hay contacto físico y sólo amenazas verbales, no pueden hacer nada”.
La viuda se trasladó con sus dos hijos a un barrio cercano al inmueble en el que murieron su marido y su suegro, aunque la mujer del condenado se ha mudado también a la misma zona de Granada, a un edificio ubicado a unos 300 metros de la casa de Verónica
“Ella sabía dónde vivíamos y se ha venido aquí porque le han dado una vivienda de protección oficial. Yo entiendo que todo el mundo tiene derecho a una vivienda, pero no que le concedan una tan cerca de la mía, por la que pago mi alquiler porque a mí nadie me ha concedido una VPO”, ha manifestado.
La Audiencia de Granada juzgó, el pasado mes de marzo, al marido de la denunciada como responsable de un doble asesinato en el que murieron de varios disparos un padre y su hijo.
Verónica ha adelantado que se marchará en unos días con sus hijos a otra ciudad, por lo que dejará la empresa en la que trabaja desde hace un año y medio, para proteger a su familia.
“Le inculco a mis hijos que confíen en la justicia pero con estas cosas es complicado. Los defenderé me cueste lo que me cueste porque han tardado muchos meses en perder el miedo a salir a la calle solos y esto no puede repetirse”, ha sentenciado la joven.
La madre y el hermano del fallecido marido de Verónica, han solicitado a la Junta de Andalucía una permuta de sus viviendas, las VPO que tienen adjudicadas por el Gobierno andaluz, para no tener que pasar cada día por el rellano en el que murieron sus familiares.