El grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada ha pedido hoy al alcalde que las instalaciones militares que desafecte en la ciudad el Ministerio de Defensa retornen al patrimonio del municipio para destinarlas a equipamientos públicos. Concretamente, este grupo pide la desafectación del antiguo gobierno militar (en San Ildefonfo) y de la instalación del Refino, en la calle Santa Bárbara.
El portavoz municipal, Paco Puentedura, ha pedido al alcalde que negocie un convenio con el Ministerio de Defensa, como ya hizo con el cuartel de los Mondragones, para que estas instalaciones sigan siendo públicas y no se privaticen. Con ello, además, se evitaría la tentación de la especulación inmobiliaria.
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El edil de la formación de izquierdas indica que esta petición se fundamenta “tras el anuncio que ha hecho el Ministerio de Defensa de desmantelar estas dos instalaciones militares, en el marco de un plan de racionalización de equipamiento de Defensa”.
Tras este anuncio la intención, según Puentedura, “es proceder a la venta y por tanto a la privatización de estas dos instalaciones, es por ello que desde IU pedimos que el Ayuntamiento reclame su titularidad mediante un convenio con el Ministerio para que pasen a ser dos equipamientos públicos municipales”. De este modo el concejal de IU recuerda “como el Gobierno Central ya ha anunciado su intención de poner a la venta este año, varios inmuebles que son de su titularidad, y lo más probable es que una vez que se produzca el desmantelamiento de estos dos equipamientos, cuyas oficinas se trasladarán al cuartel de Cervantes, la intención sea su venta y privatización”.
La intención del Grupo Municipal de IU “no es sólo que se impida esta venta y enajenación de dos bienes públicos sino que además tengan un uso social para la ciudadanía de Granada”. Puentedura señala que tanto el antiguo gobierno militar como el acuartelamiento del Refino “están recogidos en el PGOU como equipamientos públicos, con lo cual un enajenación requeriría una modificación del planeamiento urbanístico”.
Además ambas instalaciones “se encuentran en el ámbito del PEPRI Albaicín, en el caso del gobierno militar que además está catalogado al situarse en el antiguo convento de la Merced, y del Plan Centro en el caso del acuartelamiento del Refino”. Al tratarse de dos equipamientos que se sitúan el área de influencia del casco histórico de la ciudad “deben ser protegidos para evitar su enajenación y venta, mucho más cuando están en dos barrios, el bajo Albaicín y el Centro donde liberar espacios para equipamientos públicos es muy difícil” asegura Puentedura.
Además el portavoz municipal de IU señala “que el antiguo gobierno militar puede convertirse en ese centro cívico que necesita el barrio del Albaicín, un equipamiento muy necesario especialmente para el bajo Albaicín y el entorno de calle Elvira que es la zona del barrio que más necesidad tiene de servicios públicos y liberar espacios para evitar que siga deshabitándose esta zona de la ciudad” Asimismo el acuartelamiento de El Refino lo reivindica IU “para que se convierta en otro centro cívico para el Distrito Centro de la ciudad, que no tiene ninguno, y donde además las viviendas militares que estén vacías pueden destinarse a un parque público en alquiler social”.
Puentedura afirma “que esta petición es posible”, en primer lugar porque son instalaciones que se hicieron sobre cesiones de terrenos municipales al ministerio de defensa y que están “afectados por su uso militar, lo cual implica que una vez que dejan de tenerlo el Ayuntamiento puede y debe reclamar su titularidad”, además el portavoz de IU señala “que la desafectación y la vuelta a la titularidad municipal de instalaciones militares ya se ha producido otras veces, y pone como ejemplo la desafectación del antiguo cuartel de los Mondragones donde tras un convenio entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento estos terrenos volvieron a la ciudad y allí se liberaron espacios para el barrio y se creó un nuevo centro administrativo para el Ayuntamiento de Granada”.
Además el Grupo Municipal de IU asegura “que la desafectación impedirá que se pretenda especular con más de 10.000 metros cuadrados en terrenos muy jugosos por su cercanía con el centro de la ciudad y que lo que hoy son instalaciones públicas y que deben seguir siendo públicas se quieran convertir en edificios de viviendas privadas”.