El exalcalde de Armilla Antonio Ayllón (PP) ha defendido hoy su gestión al frente de Fermasa, la Feria de Muestras de la localidad granadina, y ha expresado su “absoluta tranquilidad” tras el acuerdo de la junta general de esta entidad de denunciarlo por la vía penal por presunta prevaricación.
El actual equipo de gobierno municipal del PSOE lo acusa de haber realizado acuerdos lesivos para la entidad por los que tendrán que indemnizar con 25.000 euros al que era director gerente durante la etapa de Ayllón como presidente del consejo de Fermasa, cargo que ostentó en calidad de alcalde durante su mandato.
En un comunicado, Ayllón ha asegurado que detrás de esa querella “no hay sino un intento de Gerardo Sánchez -actual alcalde de Armilla- de levantar una cortina de humo para tratar de ocultar el inminente juicio en el que tendrá que dar cuenta por la desaparición de unas subvenciones del Parque Tecnológico de la Salud”.
Ha acusado al PSOE de haber “removido todas las piedras de Armilla” tratando de encontrar algo en su contra.
Ayllón cree que el PSOE seguirá “inventándose querellas” como si eso les sirviera, dice, para anular las dos condenas firmes que pesan sobre los que fueron compañeros suyos de partido, el alcalde y primer teniente de alcalde, José Antonio Morales Cara, y Gabriel Cañavate, por la tramitación irregular del centro comercial Nevada.
Ha dicho que las decisiones por las que pretenden denunciarle fueron adoptadas en el contexto del ERTE de Fermasa, que fue negociado con UGT, de conformidad con el criterio de los técnicos de la empresa y con el único objetivo, asegura, de “producir un ahorro económico en la empresa”, pues implicaba la desaparición del puesto de director gerente de la misma.
Ese puesto fue dotado por los socialistas con un sueldo de 50.000 euros netos, según el exalcalde, que ha subrayado que tras recibir las funciones de dirección, se modificó el contrato del director comercial con una cláusula habitual en este tipo de contratos.
Esa cláusula, explica, preveía una indemnización de 25.000 euros si era despedido antes de 2015, “pero también otra, que el PSOE oculta malintencionadamente, que obligaba a una indemnización de 50.000 euros si esta persona abandonaba Fermasa para trabajar en otra empresa con similares fines sociales”.
Todo ello, ha reiterado Ayllón, “con el conocimiento y asesoramiento de los técnicos de Fermasa”.