Cañamero abandona en liberta el TSJA tras acogerse a su derecho a no declarar

El portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, se ha acogido hoy a su derecho a no declarar por la ocupación de una finca militar de Osuna (Sevilla) ante el TSJA, que el viernes pasado ordenó su detención y que hoy, tras la comparecencia judicial, ha decretado su puesta en libertad.

Arropado por algo más de un centenar de jornaleros y sindicalistas del SAT, Cañamero llegó esta mañana en un furgón policial al alto tribunal andaluz, que abandonó pasadas las 12.30 horas para ser trasladado a la comandancia de la Guardia Civil de Granada a fin de que se ejecutara la orden de puesta en libertad decretada por el magistrado instructor, Jerónimo Garvín.

Tras su puesta en libertad, regresó de nuevo a la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para dirigirse a la militancia y asegurar que “por muchas veces” que le detengan, “no van a poder con la lucha justa de la militancia” del SAT pese a la “represión brutal” de la que, dice, es objeto el sindicato.

“Me han tenido durante un tiempo detenido, pero lo que ha tenido precio ha sido mi cuerpo, no mi alma ni mi corazón, que está con la gente que pelea”, ha sentenciado Cañamero, que a preguntas de los periodistas ha asegurado que no acudirá al juicio ni a ningún otro llamamiento judicial como “insumiso judicial” que es, actitud cuyas consecuencias, dice, asume.

En cualquier caso, fuentes judiciales han apuntado a Efe que si las peticiones son inferiores a los dos años de cárcel, el juicio podría celebrarse sin necesidad de que asistan los 53 imputados por esta causa, entre los que también figura el parlamentario andaluz y alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo.

El dirigente sindical ha agradecido el trato recibido durante su detención, aunque ha criticado que el juez le haya obligado a acudir hasta la comandancia para que se ejecute su puesta en libertad, orden que tampoco fue bien recibida por los sindicalistas que acudieron a apoyarle y que durante la espera lanzaron consignas en su apoyo, exhibieron carteles y cantaron el himno de Andalucía.

Cañamero ha incidido en que si no atiende al llamamiento de la justicia es por la “represión brutal” de la que es objeto el SAT, y en que no está en contra de todo el poder judicial, sino de “aquellos jueces que solo atienden a las llamadas políticas”.

Ha animado a la militancia a “elevar la temperatura” este verano con movilizaciones que comenzarán el próximo día 19 en Jódar (Jaén) con una manifestación y continuarán por todas las provincias andaluzas y otros puntos.

El pasado mayo el juez instructor dictó un auto de procedimiento abreviado sobre esta causa que quedó en suspenso tras comprobar que faltaban diez personas por declarar, entre ellos Cañamero, que a día de hoy era el único pendiente de comparecer.

Tramitadas ya esas diez comparecencias, el juez ha levantado la suspensión del auto de procedimiento abreviado, por lo que ya solo resta la apertura de juicio oral y su señalamiento una vez que todas las partes se pronuncien, han informado a Efe fuentes judiciales.

Cañamero acudió esta mañana al TSJA en calidad de detenido después de que fuera arrestado ayer en la puerta de la sede del sindicato en El Coronil (Sevilla) en cumplimiento de una orden del juez instructor, que decretó el viernes pasado su arresto para que acudiera a declarar como imputado en esta causa dado que hasta en tres ocasiones anteriores hizo caso omiso de la citación judicial.

Junto a la orden de arresto, el magistrado fijó una nueva comparecencia (la cuarta) que debió haber tenido lugar el lunes pasado, pero como para entonces la Guardia Civil aún no lo había detenido, la citación fue aplazada a la espera de su detención, que finalmente tuvo lugar ayer.

La de hoy ha sido por tanto la quinta citación judicial para que Cañamero preste declaración sobre la ocupación, entre el 24 de julio de 2012 y el 9 de agosto de ese año, de la finca Las Turquillas.

El TSJA atribuye a los imputados supuestos delitos de daños, usurpación, desobediencia y hurto por la ocupación de la finca militar Las Turquillas de Osuna (Sevilla).